La rueda

Escuchar por los ojos

Carlos Hidalgo

Carlos Hidalgo

Un reciente experimento de la Universidad de California asegura que la efectividad en la comunicación está determinada por las señales no verbales. Así, el ensayo concluye que el impacto en una actuación se determina en un 7% por las palabras utilizadas, en un 38% por la calidad de voz y en un 55% por la comunicación no verbal. Por lo tanto, se calcula que el 93% de los mensajes que se emiten en la comunicación diaria entre dos personas son de carácter no verbal, siendo ésta última la manera más poderosa de comunicación existente.

A través de las señales no verbales, por ejemplo, podemos determinar si una persona está mintiendo, si tiene seguridad en sí misma, si se siente culpable, si está aburrida o si está nerviosa. Sería algo así como escuchar por los ojos al observar al otro sus gestos, su postura corporal, el uso que hace del espacio o su mirada. Porque cuando hablamos de mirada no solo hablamos de un órgano sensorial, sino de una poderosa herramienta de comunicación, a través de la cual, no solo vamos a transmitir y recibir información, sino también nuestras emociones, incluso las más profundas.

Llevado al terreno del corazón, otro estudio sugiere que la diferencia entre el amor y la lujuria podría estar en los ojos, pues la forma en que alguien mira indica si se trata de una cosa u otra. Al parecer, si la mirada se centra en la cara, es porque el espectador ve a esa persona como pareja potencial en una relación romántica; pero si la mirada está más centrada en el cuerpo, significa que es más bien un deseo sexual. Estos diferentes patrones de mirada ocurren con mucha rapidez, pues se calcula que en medio segundo se elabora la sentencia.

Esto avala el enunciado que dice que el primer beso no se da con la boca, sino con la mirada.

*Psicólogo clínico

(www.carloshidalgo.es)

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