A QUEMARROPA

Voladoret a Tombatossals

Pablo Sebastiá

Pablo Sebastiá

Este año, la Colla del rei barbut le ha otorgado su alta distinción al personaje mitológico nacido de la imaginación de Pascual Tirado. Le ha otorgado el Voladoret d’or al mismísimo Tombatossals, y ha colocado una escultura conmemorativa junto a la estatua del gigante en la avenida de Lidón.

Afortunadamente, las fiestas siguen siendo de todos. Del pueblo. De las gaiatas, las collas, los entes vinculados, los promotores de los mesones y, por encima de todos, de los vecinos de Castellón. Las fiestas no son patrimonio de unos pocos. No son de los defensores del «todo ha de ser público» ni de los que exigen que «todo ha de ser privado». Las fiestas son de ellos y de todos los demás. Son públicas y privadas. Son libres. Son universales. Y ahí reside su grandeza. Siempre hay quien las quiere politizar. También hay quien las quiere reducir a su mínima expresión. Hay quien las quiere sacar de su calendario actual y quien las quiere mantener. Y en esa heterogeneidad reside la grandeza de las fiestas.

Más libres

La Colla del rei barbut es un ejemplo más de esa heterogeneidad. Y de esa grandeza, por supuesto. Lleva casi medio siglo contribuyendo a que las fiestas de la Magdalena sean más grandes cada año. Más libres. Más festivas, si es que eso es posible. Más universales. Más seguras. Más...

Saúl Barbosa fue distinguido en 2020. Como en su día lo fueron también Matilde Salvador, Traver Griñó, Miquel Peris o Paco Pascual. Grandes entes y personalidades de nuestra ciudad han obtenido este prestigioso reconocimiento a su trabajo, y la colla, como la conocen sus socios, junto a otros entes locales, se enorgullece de reconocer públicamente su labor.

Bon pit, bon cànem.

Escritor

Suscríbete para seguir leyendo