A FONDO

Piscinas sostenibles

Sube por primera vez en 19 años el precio de la piscina cubierta, pero estará en la media provincial

Tania Baños

Tania Baños

Prácticamente todos los valleros y valleras coincidimos en que la piscina de verano de Sant Josep es una necesidad. Y, por tanto, debe ser una prioridad para el gobierno. La legislatura pasada la dedicamos a salir del embrollo judicial en el que nos había metido el PP con su privatización. Tras alcanzar un acuerdo pudimos recuperar las llaves, entrar en las instalaciones y valorar su estado para empezar a proyectar una nueva. En este proceso teníamos claro que queríamos contar la opinión de la ciudadanía. Unas 1.200 personas contestaron una encuesta en la que se preguntaba por cuál era el modelo de piscina querían. Los resultados fueron aplastantes: un parque acuático más familiar y de ocio.

Para que esa opción sea posible nos pusimos manos a la obra. Un proyecto de estas características supone una gran inversión económica. Tomamos la decisión de que había que destinar íntegros los beneficios de les Coves de Sant Josep a la construcción de la nueva piscina. ¿Por qué? El primer motivo es porque la nueva piscina tiene que ser para los valleros y valleras, pero también un complemento turístico para la gente que nos visita. Y el segundo es que no queremos que el pago de la nueva instalación sea vía impuestos, porque sería sobrecargar a los valleros y valleras con la contribución y otras tasas. En cambio, la entrada de les Coves de Sant Josep es pagada en su inmensa mayoría por turistas, que no viven en la Vall d’Uixó y que, de esta manera, contribuirán económicamente a su construcción.

En el presupuesto de este año destinamos más de 500.000 euros para realizar el proyecto de la nueva piscina e iniciar las obras. Los beneficios de les Coves de Sant Josep han aumentado en los últimos años, porque desde 2015 hemos introducido criterios profesionales y empresariales a la empresa pública Emsevall, que es quien gestiona les Coves de Sant Josep. Hemos dejado de lado los intereses políticos y partidistas y eso nos ha hecho cumplir con el objetivo de aumentar los ingresos.

Porque desde que subimos el precio de la entrada no hemos tenido un descenso de visitantes. Al contrario, en 2023 batimos el récord con más de 237.000 entradas. En la próxima junta general de Emsevall –que se celebrará antes del pleno municipal– aprobaremos aumentar 1 euro la entrada (pasando de 14 a 15 euros). Esto irá directamente a la construcción de la nueva piscina de Sant Josep, como los valleros y valleras nos están pidiendo.

Ajustes en los servicios

Y para que este plan funcione hemos tenido que hacer otros ajustes en los servicios que presta Emsevall. Es el caso de la piscina cubierta, que a partir del mes de mayo también actualizará los precios, que no se tocaban desde 2005. Como Ayuntamiento no podemos permitirnos que las pérdidas económicas de la piscina cubierta se cubran con los beneficios de les Coves de Sant Josep como está pasando hasta ahora. La ley también nos obliga a que cada servicio sea independiente económicamente. Esta actualización de precios en la piscina sigue la línea de gobernar de manera responsable y garantizar la sostenibilidad económica y financiera del Ayuntamiento. Siempre bajo la premisa de seguir prestando un servicio público de calidad, sin caer en el error de las privatizaciones. Un recurso fácil, pero con nefastos resultados, como hemos sufrido en la Vall con la piscina de Sant Josep o como sufren en otros municipios que todavía tienen piscinas cubiertas cerradas o que lo han estado durante años porque eran deficitarias.

Y es que las piscinas cubiertas son una de las instalaciones públicas con unos costes de mantenimiento más caros. Pensad que necesitan mantener constantemente el agua caliente y en funcionamiento los sistemas de filtrado y limpieza, haciendo un uso intensivo de luz y gas. Además, el personal contratado es muy específico, con monitores y socorristas, y también hay una zona de gimnasio y un horario de apertura muy amplio.

De ahí que la subida de salarios de los últimos años y el aumento del precio de los suministros de luz, gas y agua haya afectado de forma especial a este servicio. Porque mientras el resto de precios subían, el de la piscina cubierta se mantenía desde hace 19 años. Pero ha llegado el momento de hablar claro y alto: si queremos una piscina de verano en Sant Josep, este servicio tiene que dejar de ser un pozo de pérdidas para el Ayuntamiento. Aun así, los precios están en la media de las piscinas públicas de la provincia y en la mitad que las opciones privadas.

Alcaldesa de la Vall d’Uixó