Opinión | EL TURNO

Burriana: el gigante dormido

Burriana experimentó sus años dorados con la agricultura. Tiempos de bonanza donde la naranja era objeto cotizado para la exportación y nuestro municipio se especializó y centró en comerciar este producto tan nuestro. Pero como diría la famosa canción de Bob Dylan The Times They Are a-Changin, los tiempos están cambiando. Esta transformación no es reciente; de hecho, los tiempos están cambiando desde hace muchos años. Burriana ha estado sin rumbo y creciendo urbanísticamente de espaldas al mar. Esto, probablemente le ha impedido ver su futuro, resultando una pérdida progresiva de protagonismo año tras año, mientras la agricultura languidecía. Desde el Ayuntamiento nos hemos comprometido a revertir esta situación. Por ello estamos trabajando con la mayor celeridad posible para aprovechar al máximo nuestra fachada marítima, que sigue como un diamante en bruto o un lienzo en blanco sin aportar grandes beneficios a los ciudadanos de Burriana.

Fondos de inversión

Durante los pasados meses he ido manteniendo reuniones con empresarios hoteleros y representantes de fondos de inversión para explicarles la visión de futuro que ahora mismo hay al frente del consistorio. Un cambio de rumbo que suponga el despertar turístico que nuestra ciudad merece. Debemos hacerlo con altura de miras, los proyectos deben conllevar un equilibrio entre el desarrollo urbanístico enfocado al turismo, que la ciudad necesita, y la conservación de la riqueza medioambiental. Y esta visión no solo revitalizará el turismo en Burriana, también ha despertado el interés por invertir en nuestra ciudad. La capital de la Plana Baixa es de los pocos lugares de la costa valenciana donde se podrá invertir en desarrollar hoteles y restaurantes en primera línea de playa, en una zona exclusiva, privilegiada y única. El futuro desarrollo del Arenal con un 90% del espacio a zonas verdes y abiertas, al servicio de los vecinos, y una menor parte, en torno al 10%, para desarrollo turístico, presenta una oportunidad difícilmente comparable.

Lo mismo ocurre con Sant Gregori. Pese al empastre que nos dejó el anterior equipo de Gobierno con un macroproyecto paralizado y judicializado, estamos centrados en sacarlo adelante. Y el PAI ya despierta el interés de muchos actores del mercado siempre que el Ayuntamiento dé seguridad jurídica a su desarrollo. Debemos hacerlo bien para que Sant Gregori suponga un trampolín para el desarrollo de nuestra ciudad en lugar de la losa heredada de PSPV y Compromís. Así que a todo el mundo que me pregunta por el futuro de la ciudad le digo lo mismo; invierte en Burriana antes de que el gigante despierte.

Alcalde de Burriana