Los afectados por regulación de empleo bajan, pero aún rozan los 13.000 al año

Las siglas ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) forman parte desde hace cuatro años del escenario laboral. Irrumpieron con fuerza en 2020, cuando se convirtieron en el mecanismo estrella de gestión laboral estrella de la crisis del covid. A mediados de ese año, más de 3,5 millones de trabajadores en España estaban afectados por estas suspensiones temporales y reducciones de jornada (en la crisis del 2008, por ejemplo, las empresas usaron masivamente los expedientes de regulación de empleo de extinción, ERE) y hoy continúan siendo una clara alternativa a los despidos colectivos. De hecho, en Castellón ocho de cada diez profesionales afectados por una regulación de empleo durante el último año estuvieron inmersos en un ERTE.

La maquinaria cerámica esquiva los despidos y remonta su actividad tras caer el 24% en el 2023

Durante el 2023, y según datos del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, se aprobaron en la provincia 185 expedientes de regulación de empleo que afectaron a 12.939 trabajadores, un 5% menos que el ejercicio anterior, cuando la cifra fue de 13.641. De ese total ,13 fueron expedientes autorizados por la Dirección General de Trabajo por tener dimensión estatal (90 empleados) y los otros 172 expedientes (12.849 trabajadores) estaban bajo la competencia de la Generalitat Valenciana.

Del total de afectados por regulaciones de empleo, la inmensa mayoría lo fueron por ERTE de suspensión de contratos. En esta modalidad se incluyeron 10.374 trabajadores, un 12% menos que en 2022, cuando el alza sin freno de los precios de la energía provocó que decenas de empresas de la provincia recurrieran a esta figura laboral para tratar de aguantar. En cambio, los despidos colectivos (ERE) afectaron a 2.216 asalariados, más del doble de la cifra registrada un año antes (976). Y un apunte más: la inmensa mayoría de las regulaciones de empleo registradas en Castellón fueron pactadas entre empresas y plantilla (12.778 de casi 13.000).

La industria, en el podio

Aunque las empresas de la provincia que recurrieron a ERTE o ERE pertenecen a prácticamente todos los sectores económicos, hay uno que se lleva la palma. Se trata de la industria, actividad que concentró 10.691 de los cerca de 13.000 trabajadores afectados. Y ahí la clave está en el azulejo, que cerró el 2023 con prácticamente todos los indicadores a la baja por los inasumibles precios del gas natural.

A la industria le sigue, aunque a muchísima distancia, el sector servicios en general y el comercio en particular. De hecho, 1.320 profesionales de tiendas o talleres de reparación de automóviles estuvieron inmersos el año pasado en una regulación de empleo.

Si 2023 fue un año malo para los trabajadores de la cerámica, este ejercicio ha empezado mejor. Durante el primer trimestre los afectados por ERTE han bajo más de la mitad, de 1.986 a 699. 

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