FINANCIACIÓN

La UJI liquida por primera vez en la historia su presupuesto con déficit

El déficit del presupuesto del 2022 asciende a 15 millones de euros

Imagen del Ágora de la Jaume I y del rectorado

Imagen del Ágora de la Jaume I y del rectorado

Carmen Tomás Armelles

Carmen Tomás Armelles

La Universitat Jaume I ha aprobado la liquidación de su presupuesto del 2022 y, por primera vez en su historia, lo hace con déficit. En concreto, el déficit asciende a casi 15 millones de euros, según ha informado la UJI al término del consejo de gobierno celebrado este jueves.

La liquidación del presupuesto es uno de los documentos que integrará las cuentas anuales de la Universitat que se aprobarán por el Consejo Social, y que por primera vez desde 1991 cierra con desequilibrio negativo.

En concreto, mientras que los ingresos no afectados ascendieron a 99,9 millones de euros, los gastos no afectados (funcionamiento ordinario de la UJI) ascendieron a 115,12 millones de euros.

De estos 99,9 millones de ingresos no afectados, 15,53 procedentes de tasas y otros ingresos y 83,91 provienen de transferencias corrientes de la Generalitat valenciana.

Deuda histórica y gastos estructurales

Por lo que respecta al déficit, la mitad (7,4 millones de euros) se justifica porque una parte de la anualidad de deuda histórica correspondiente a 2022 se adelantó al ejercicio de 2021. En consecuencia, en 2021 se generó un superávit por ese mismo importe. La UJI está usando toda la anualidad de deuda histórica para atender gastos estructurales, esenciales para garantizar el funcionamiento de la Universitat, por lo que no existía posibilidad de reprogramar su realización.

Inversiones

Además, la UJI acometió el año pasado inversiones para consolidar el campus, sobre todo, la facultad de Ciencias de la Salud, el nuevo edificio de investigación y la realización de obras de rehabilitación energética de edificios. Parte de estos trabajos se han financiado con ingresos afectados de la Generalitat valenciana, pero más de 4 millones de euros procedieron de remanentes de tesorería no afectados que no constituyen ingreso del ejercicio y generan déficit en la liquidación. 

Aumento de costes energéticos

Sin embargo, 3,2 millones de euros del déficit se corresponden con un aumento de los gastos de funcionamiento que no está cubierta en 2022 con los ingresos que proceden de tasas y de la transferencia autonómica. En concreto, se debe al aumento del coste de la energía y del coste de las retribuciones de empleados públicos. Las retribuciones de empleados públicos crecieron un 3,5% en 2022 y la Generalitat valenciana solo ha compensado la subida de una parte (el 1,5%) mediante una transferencia adicional a la inicialmente prevista.

Este aumento de los gastos correspondientes a energía, suministros, contratas y personal se ha consolidado y aumentado en el ejercicio 2023, y la Universitat Jaume I, como el resto de universidades públicas valencianas, no conocen en el momento de liquidar los presupuestos de 2022, con qué cantidad contarán de ingresos de transferencias de la Generalitat.

Infrafinanciación

Por ello, la UJI considera "urgente" que se asigne el presupuesto de 2023 y que los criterios que se apliquen para asignar los recursos en el futuro corrijan esta infrafinanciación dado que, en caso contrario, la UJI se encontrará en una situación financiera de extraordinaria complejidad. 

Ingresos y gastos afectados

Si se suman también los afectados -los que tienen financiación específica para proyectos concretos-, los ingresos totales en el ejercicio de 2022 ascendieron a 136,45 millones. La liquidación del presupuesto de gastos, considerando el total, es decir, incluyendo también los afectados, ascendió a 143,33 millones de euros. En este ámbito hay superávit debido a los recursos captados en convocatorias competitivas de investigación, en contratos de investigación y en subvenciones para financiar inversiones concretas.

Plan plurianual pendiente

Hay que recordar que la conselleria de Universidades anunció que este marzo estaría el nuevo plan plurianual de financiación, que debería asegurar una financiación estable y sostenible a largo plazo para las 5 universidades públicas valencianas, pero todavía se está negociando entre las universidades.