Cuenta atrás: Marie Claire afronta horas decisivas

Empresa y sindicatos tratan este miércoles de llegar a un acuerdo ‘in extremis’ que evite el cierre definitivo de la textil de Vilafranca

Un ciclista pasa frente a un cartel publicitario de Marie Claire en la avenida Castell Vell de Castelló (antigua N-340).

Un ciclista pasa frente a un cartel publicitario de Marie Claire en la avenida Castell Vell de Castelló (antigua N-340). / ERIK PRADAS

Elena Aguilar

Elena Aguilar

El destino de Marie Claire pende de un finísimo hilo. Hace muchos meses que lo hace, pero las próximas horas van a ser cruciales para acabar con los interrogantes que rodean a esta histórica textil que es mucho más que una fábrica de medias. De su futuro más inmediato, para bien o para mal, depende también el de Vilafranca y el de toda una comarca fuertemente azotada por la despoblación y sin alternativas industriales a la vista.

Este miércoles la dirección de la empresa (la firma fue adquirida hace poco más de dos años por el grupo B2TEX, proveedor de Inditex) y los sindicatos volverán a vese las caras en un encuentro (el quinto) que puede ser decisivo. Sobre la mesa un único punto: la salida de la empresa de 190 trabajadores, el 70% de la plantilla, que serán los afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE) con el que la compañía pretende aligerar su masa salarial. Si no hay acuerdo o, al menos un principio de pacto, Marie Claire presentará antes de que acabe junio el concurso de acreedores y, posteriormente, la liquidación. 

Pero aunque los representantes de los trabajadores y la empresa lleguen hoy a un entente (presumiblemente en la reunión se determinarán las fechas y las condiciones de salida de los profesionales), el desenlace a los 116 años de historia de la firma aún no está escrito. Y eso que prácticamente lo tiene todo el contra. «Si hace unas semanas las posibilidades de sobrevivir, aunque sea con una producción mínima eran del 1%, hoy son del 0,1%», apuntan desde los sindicatos que insisten en que lucharán «hasta el final» para que la empresa continúe activa.

El plan de la empresa pasa por quedarse con un centenar de trabajadores, 60 en Vilafranca y el resto en las oficinas de Castelló y Valencia, pero para ello es imprescindible que el Fogasa asuma la totalidad de las  indemnizaciones de los 190 trabajadores que van a ser despedidos, es decir, les pague 20 días por año trabajado. Y, de momento, el organismo que depende del Ministerio de Trabajo no está por la labor. Así se lo ha hecho saber a la dirección de la textil, a la que exige más avales que garanticen que el dinero que le va a prestar podrá ser devuelto.  

Solo una buena noticia

El Fogasa reclama más garantías y lo que tampoco llega es la inversión exterior. Pese a que Marie Claire lleva meses en contacto con fondos de inversión, socios externos y socios internacionales para convencerles de que inyecten entre 3 y 4 millones de euros, de momento no hay milagro. «Ellos contaban con tener atada ya la inversión, pero han reconocido que siguen sin encontrarlo y que si lo hacen será tarde para la campaña de invierno», explican los sindicatos.

Entre tanto contratiempo solo una buena noticia. El juzgado de lo Mercantil de Castellón le ha concedido una prórroga de tres meses para renegociar la deuda de 50 millones con los acreedores (21 de ellos con el IVF), lo que supone algo de oxígeno para una empresa que funciona con respiración asistida. 

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