Castellón crea 2.900 empleos en un año pese al tropiezo del ‘ladrillo’ y la agricultura

El mercado laboral sigue dando en Castellón señales contradictorias. La provincia ganó 2.900 ocupados en el 2023, pero al mismo tiempo el paro también creció. Lo hizo en 1.700 personas, hasta situar la tasa de desempleo en el 13,97%, un porcentaje por encima de la media tanto nacional como de la Comunitat Valenciana, donde las cifras se sitúan en el 11,76 y el 12,65%, respectivamente.

Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre del 2023, publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), reflejan que en 2023 hubo más afiliados y también más parados, y la explicación hay que buscarla en el aumento de la población activa, es decir, personas que por distintos motivos no buscaban un empleo y que en la recta final del año pasado decidieron hacerlo. De hecho, en un año la población activa ha crecido en la provincia en 4.600 personas y ya asciende a 279.500.

Pero pese a que el 2023 se tradujo en lo laboral en más empleo y también más paro, durante el último tramo del año el indicador de la ocupación se torció. En octubre, noviembre y diciembre, el empleo bajó en Castellón en 3.200 personas (pasó de 243.700 a 240.500) y los sectores que más puestos de trabajo perdieron fueron la construcción y la agricultura. El primero se dejó por el camino 4.100 afiliados (en el conjunto del 2023 la reducción ascendió a 2.000), mientras que la agricultura, a consecuencia de una campaña citrícola con una importante merma de la producción, perdió 1.100 profesionales en el último trimestre (-3.100 en todo el año).

La industria gana ocupados

Los malos datos de la construcción y del sector primario contrastan con los de la industria, una actividad que, contrariamente a lo que podría pensarse, ganó trabajadores. Y es que pese a la complicada situación en la que se halla inmerso desde hace meses el azulejo (la patronal Ascer estima que la cerámica ha perdido casi 2.000 puestos de trabajo en el 2023), esta actividad que engloba también a empresas del metal, la química o el textil, generó 3.100 puestos de trabajo en los tres últimos meses del año, hasta alcanzar los 47.200.

Otro de los aspectos que llama la atención de los datos de la última EPA es el fuerte tirón dado por el empleo ocupado por extranjeros. En Castellón, la población foránea que trabaja aumentó el año pasado en 4.900 personas, mientras que los españoles con trabajo descendieron en 2.100. 

Por lo que se refiere al reparto por género, hay 2.300 mujeres más trabajando que a final del 2022, mientras que en el caso de los hombres el ascenso es de 600.

En el conjunto de la Comunitat , el panorama es muy similar y el mercado laboral también tuvo un exitoso año 2023, aunque tal y como sucedió en Castellón en su tramo final evidenció un claro agotamiento. El territorio valenciano cerró el pasado ejercicio con 2,3 millones de personas ocupadas, lo que implica que a lo largo de esos doce meses la economía fue capaz de crear 82.100 empleos netos, y, por tanto, tuvo un incremento del 3,7 % respecto a 2022. El porcentaje es similar al de la media española, que fue del 3,83%. En España se generaron 783.000 puestos de trabajo.

No obstante, el cuarto trimestre de 2023 puso de relieve que la buena marcha del mercado laboral de los últimos ejercicios puede haber empezado a tocar techo. Y es que entre octubre y diciembre el número de ocupados en la autonomía se redujo en 20.500. En cambio, en el conjunto de España la reducción fue de tan solo 19.000, un 0,09 % menos.