PP y Vox, a un paso de llegar a un acuerdo para el pacto en el Ayuntamiento de Castelló

Ambas formaciones volverán a encontrarse esta tarde para trazar una hoja de ruta que sea definitiva

Carrasco precisa el apoyo de Vox para aprobar la organización del consistorio en un pleno el día 31

Luciano Ferrer, Antonio Ortolá, Arantxa Miralles y Alberto Vidal formarán parte del equipo de gobierno en Castelló.

Luciano Ferrer, Antonio Ortolá, Arantxa Miralles y Alberto Vidal formarán parte del equipo de gobierno en Castelló. / MEDITERRÁNEO

José Vicente Felip

José Vicente Felip

El 23J acababa el plazo que se había marcado el PP de Castelló en el calendario para hablar lo menos posible de una alianza con Vox que le permita gobernar el Ayuntamiento de la capital durante cuatro años sin sobresaltos. Era una estrategia dirigida a lograr un mejor resultado en las elecciones generales de ayer, pero hoy ya es 24 de julio y el acuerdo apremia. Tanto que el pacto PP-Vox empezará a cocerse en serio esta misma tarde, muy probable a fuego lento, pero en política nunca se sabe.

Miembros de la comisión negociadora de ambos partidos se sentarán, cara a cara, pero esta vez tratarán de ir al grano. Ya no vale quedarse en aquello de las cuestiones ideológicas. La alcaldesa, Begoña Carrasco, quiere fijar el pleno donde se decidirá toda la organización del nuevo ayuntamiento para el próximo lunes, 31, y tiene que llegar a ese día con los apoyos de Vox bien atados.

A fecha de hoy existen dos escenarios. El primero pasa porque Vox haga un gesto de calado y vote a favor del esquema que presente Carrasco sin haber firmado el pacto. Sería como demostrar plena confianza en quienes, más pronto que tarde, van a ser socios. Este contexto dejaría satisfechos a los populares, a los que todavía escuece el discurso pronunciado por el portavoz de Vox, Antonio Ortolá, en el pleno de investidura celebrado el 17 de junio. El otro escenario supondría acelerar la negociación y dejarlo todo listo y signado esta misma semana, antes de la sesión plenaria.

El área de Igualdad y la lucha contra la violencia de género son las únicas líneas rojas en las que la alcaldesa no va a dar un paso atrás estos años.

Solo dos líneas rojas

Respecto al contenido del pacto, ahora todo es muy diferente a lo que se puso encima de la mesa unas jornadas después del 28M. Aquellos 50 puntos remitidos en su mayoría desde la sede central de Vox en Madrid han ido adelgazando. Antonio Ortolá dice que no quiere «defraudar a los votantes de Vox», quienes «no entenderían un gobierno en la capital marcado por la incertidumbre». Y Begoña Carrasco solo tiene dos auténticas líneas rojas: el área de Igualdad es «intocable» -puede que pase a ser competencia directa de la alcaldía-- y el término violencia de género es «innegociable», o sea que en el documento que firmen PP y Vox no aparecerá aquello de violencia intrafamiliar que tanto le gusta a Santiago Abascal. La alcaldesa sabe muy bien de lo que habla porque ha estado varios años trabajando como abogada en la oficina de la Ciudad de la Justicia dedicada a la atención de las víctimas del delito. Así que, a partir de ahí, todo lo demás se puede discutir -y se discutirá-- a lo largo de los próximos días.

El pacto en Castelló está muy cerca siguiendo la misma estela que coaligó a ambos partidos en Orpesa, Burriana y Almassora, sorbo a sorbo. La capital culminará la cuadratura del círculo. 

Antonio Ortolá, portavoz de Vox en el Ayuntamiento, ha rebajado el tono de su discurso respecto al del día de la investidura, y eso allana el camino del pacto.

Posibles concejalías para los pupilos de Abascal

Bienestar Social y Familia, Seguridad, Comercio y Turismo, y Gente Mayor

Los cuatro concejales que Vox obtuvo en las urnas el 28 de mayo pasarán a formar parte de un equipo de gobierno que estará integrado por quince miembros, puesto que el PP tiene once ediles. Antonio Ortolá (portavoz de Vox), Alberto Vidal y Arantxa Miralles, en principio, tendrán dedicación exclusiva, mientras que Luciano Ferrer cobrará en función de las asistencias y otros conceptos, por cuanto necesita su tiempo para regentar la farmacia de la que es titular.

Respecto a las concejalías que pueden ostentar estos cuatro miembros de la corporación, a expensas de las negociaciones que van a tener lugar en las próximas jornadas, existen muchas posibilidades de que Antonio Ortolá esté al frente de Bienestar Social y Familia. Alberto Vidal en Seguridad Ciudadana. Arantxa Miralles en Comercio y Turismo. Y Luciano Ferrer se encargaría de Gente Mayor.

Son áreas que ahora comandan Begoña Carrasco (Seguridad Ciudadana), Susana Fabregat (Bienestar Social) y Salomé Pradas (Comercio y Turismo). Estas dos últimas dejarán la corporación para incorporarse como responsable de la Delegación del Consell en Castellón, la primera, y como consellera de Infraestructuras, Territorio, Medio Ambiente y Agua, la segunda. Gente Mayor está ahora en manos de María España. Otras dos delegaciones que Vox también tiene alguna opción de administrar son Deportes y Agricultura. Todo está en el aire.

No obstante, el organigrama definitivo también está supeditado a las responsabilidades que la alcaldesa tenga pensado adjudicar a Mari Carmen Hurtado y María Clara Adsuara, sobre el papel sustitutas de Salomé Pradas y Susana Fabregat, por cuanto iban los puestos doce y trece de la lista del PP para el 28M.