ANÁLISIS

Cevisama 2023: las cinco claves de un esperado regreso

Pese a la menor presencia de expositores, el número de visitantes aporta un balance positivo

Los pasillos de la feria de València registraron una elevada actividad.

Los pasillos de la feria de València registraron una elevada actividad. / MANOLO NEBOT ROCHERA

Bartomeu Roig

Bartomeu Roig

La pandemia y la crisis de costes derivada del incremento del precio del gas obligaron a cancelar las ediciones del 2021 y 2022. Cevisama regresó, y lo hizo con mejor pulso del que se esperaba, lo que aporta optimismo a un sector que necesita recuperar parte del terreno perdido. Pese a las buenas sensaciones, los problemas siguen ahí, y la visita exprés de la ministra de Industria, Reyes Maroto, no dio novedades respecto a un apoyo del Gobierno más teórico que efectivo.

1 - Unas primeras horas gélidas

La feria dio la bienvenida con unas temperaturas gélidas, con los operarios de los estands que, la noche anterior, apuraron el montaje con guantes puestos y muchas capas de ropa. Una sensación que se transmitió en las primeras horas, con una actividad en los pasillos más baja de lo que se recordaba en las ediciones pasadas. La afluencia mejoró a partir del martes y los datos de participación aportados por la organización, con más de 74.000 personas, indican que la marca Cevisama está más fuerte de lo que podría esperarse en un primer momento.

Uno de los expositores de cerámica en Cevisama 2023.

Uno de los expositores de cerámica en Cevisama 2023. / GABRIEL UTIEL BLANCO

La caída respecto al año prepandemia fue del 20%, un porcentaje parecido al de Cersaie. Ahora, los participantes tienen que hacer números y ver si las reuniones de estos días se traducen de forma positiva en las cuentas de resultados.

2 - Las ayudas siguen sin tener avances

Las empresas que han estado en Cevisama, y las que han hecho actividades en sus propias sedes, esperan que estos días sean el comienzo de la recuperación del sector en el 2023. Pero las pérdidas del pasado año siguen ahí, con el riesgo de llevarse por delante a varias empresas, o un porcentaje de sus empleados. Por esto es tan importante que el Gobierno aporte las ayudas anunciadas, y que el reparto no sea tan lento y dificultoso como parece. La visita improvisada de la ministra de Industria, Reyes Maroto (no tenía previsto acudir a Feria Valencia, pero finalmente lo hizo, después de pasar por Castelló) aportó más indefinición.

La cerámica recuerda que la nueva normativa sobre periodos de pago a proveedores supondría que casi ninguna compañía pueda optar a esta inyección de dinero. Maroto se comprometió a analizarlo con compañeras del Gobierno, sobre todo la vicepresidenta Nadia Calviño, pero cada día que pasa hay menos esperanzas. Una impresión que se sustenta por una evidencia: Maroto está a punto de salir del Gobierno para ser, a tiempo completo, la candidata del PSOE al Ayuntamiento de Madrid. Habrá que ver quién cogerá la cartera de Industria. La nueva ley contra la morosidad también afecta a las ayudas directas de la Generalitat. El president, Ximo Puig, anunció que cambiaría esta partida por créditos ventajosos para ayudar a las tesorerías y sortear así esta norma. Desde la patronal Ascer valoran el gesto, pero piden ayudas directas y no más créditos. Mientras, la industria de otros países disfruta desde hace tiempo de mecanismos de rebaja de costes energéticos. 

3 - Se calientan los hornos de campaña

Muchos hornos de azulejeras siguen parados, a la espera de que se confirmen las buenas sensaciones de estos días, pero los de la campaña electoral empiezan a coger temperatura. Cevisama fue un buen ejemplo de ello. Casi todos los partidos se acercaron a la feria, y casi todos se reunieron con la patronal cerámica. Ayudó que los estands de la Diputación y Ascer estuvieran tan cerca. Incluso hubo tiempo para carreras en los pabellones.

Encuentro entre la ministra Maroto y la presidenta del PP de Castellón, Marta Barrachina.

Encuentro entre la ministra Maroto y la presidenta del PP de Castellón, Marta Barrachina. / KMY ROS

Reyes Maroto criticó en Castelló que el PP provincial recogiera firmas para pedir al Gobierno, y Marta Barrachina siguió a la ministra por la feria para ponerse en plan reivindicativo y saludarla. Testigos directos afirman que hubo sus dosis de tensión.

4 - La cerámica que inspira inventos

Una feria siempre es momento de ver nuevos productos. Cevisama arrancó con los premios Alfa de Oro, que desde hace cuatro décadas reconocen a la innovación en el azulejo. En esta ocasión hubo galardones para vitrocerámicas de gran formato o el uso de luces led integradas en cerámica. Pero también se pudieron ver láminas con propiedades magnéticas, que permiten su fácil colocación y retirada. O incluso el muy comentado balcón prefabricado, que emplea piezas de panel sandwich con láminas cerámicas.

Prototipo de balcón prefabricado con láminas sandwich cerámicas.

Prototipo de balcón prefabricado con láminas sandwich cerámicas. / GABRIEL UTIEL BLANCO

Todas estas aportaciones han causado buenas impresiones, a la espera de ver el veredicto del mercado. La cerámica española destaca en todo el mundo por su innovación, y todos los productos mencionados aspiran a relevar a la impresión digital o las láminas de gran formato como ejemplo recurrente de creaciones españolas y referentes mundiales.

5 - ¿Volverán los ausentes?

Esta edición contó con la ausencia de grandes firmas en todas las ramas del clúster. De los integrantes de Ascer, la mitad de los participantes en el 2020 no repitieron en el 2023. Muchas firmas de maquinaria optaron por hacer eventos alternativos, mientras que ninguna empresa de esmaltes de la patronal Anffecc acudió. Compañías consultadas abrieron la puerta a un regreso a partir del 2024, pero todo ello dependerá de que la situación extremadamente compleja del último año se amaine. Y apelaron a una mayor unidad del clúster en este aspecto. La directora de Cevisama, Carmen Álvarez, también espera regresos. La pregunta se resolverá a medida que llegue la nueva edición.

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