DESDE VERANO SIN AVANCES NOTABLES

Burriana rescinde el contrato de las obras del nuevo IES Jaume I y multará a la constructora

El pleno aprueba por unanimidad imponer sanciones y apartar a la empresa adjudicataria

La empresa Acciona comunicó que no continuaría con los trabajos a partir del 20 de enero tras finalizar las cubiertas.

La empresa Acciona comunicó que no continuaría con los trabajos a partir del 20 de enero tras finalizar las cubiertas. / Isabel Calpe

El Ayuntamiento de Burriana da un paso al frente y decide iniciar la resolución del contrato de obras del nuevo IES Jaume I. Después de varios meses de negociación infructuosa, el consistorio opta por apartar a la adjudicataria, Acciona, basando su decisión en la «actitud» de la empresa que aduce sobrecostes en el proyecto por el alza de los precios. Este fue uno de los puntos del pleno ordinario celebrado este jueves y que ha contado con el acuerdo unánime de todos los miembros de la corporación. 

El concejal de Educación, Ramon Monferrer, ha explicado que la constructora no ha mostrado su disposición por resolver el problema pese a la imposición de penalidades y ha añadido que «es más, declaró que no continuaría las obras a partir del 20 de enero una vez finalizara parte de las cubiertas». 

Retraso para acabar las obras

Por ello, el Ayuntamiento ha decidido tomar cartas en el asunto, a pesar de que esto va a implicar el retraso para culminar el ansiado centro educativo. De momento, los alumnos tendrán que continuar en las aulas prefabricadas del solar de Llombai, al menos, hasta el curso de 2025.

Los grupos de la oposición han dado su visto bueno a zanjar el contrato, aunque han mostrado su disconformidad con el plan Edificant en el que están incluidas las obras.  

Recusación al concejal Aparisi

La orden del día también contemplaba la resolución del incidente de recusación interpuesto por dos vecinos contra el concejal Vicent Aparisi (PSPV-PSOE) para que no intervenga en aquellas cuestiones relacionadas con el PAI Sant Gregori. En la petición aducen que el edil «tiene un interés personal en el asunto, una amistad íntima con representantes de la urbanizadora y enemistad manifiesta con los propietarios», entre otras consideraciones.

La concejala de Hacienda, Cristina Rius, considera que «es un disparate que la mera solicitud de una recusación pueda suspender automáticamente cualquier expediente», y ha resaltado algunos detalles del informe jurídico que no avalaba la petición. No obstante, el portavoz del Partido Popular, Juan Fuster, ha esgrimido que «esta recusación deberían tomársela como una recusación al equipo de gobierno porque no han estado a la altura de este proyecto». 

Y no fue la única cuestión que ha salido a la palestra relacionada con la macrourbanización. Desde Vox, Juan Canós, ha solicitado que, a raíz de la prórroga del plazo de las obras concedida el mes pasado, el Ayuntamiento exija la presentación del nuevo proyecto modificado y el plan de obras en el plazo de una semana. El edil Monferrer ha rebatido que «ya están trabajando en ello, pero con ese plazo es imposible ya que el tiempo legal para realizarlo es de seis meses». 

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