La Vall suma a su presupuesto un ahorro de 800.000 euros del 2022

Con el presupuesto municipal del 2023 ya aprobado, el Ayuntamiento de la Vall d’Uixó va a poder incorporar casi un millón de euros al montante total provenientes de la liquidación del ejercicio anterior, que arroja un remanente positivo de tesorería de 800.473 euros. Una cantidad que, según la alcaldesa, Tania Baños, destinarán a la ejecución de «nuevos proyectos» que, por el momento, aún no ha definido.

El cierre de las cuentas del año pasado no solo concreta el mencionado ahorro. Según Baños, el servicio de Intervención corrobora que cumplen con «todos los requisitos de estabilidad financiara que exige el Gobierno de España», establecidos en la ley 2/2021 de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera. Eso significa que el Ayuntamiento puede operar con libertad, manteniendo las inversiones previstas, sin necesidad de realizar ajustes.

La alcaldesa incidió en que conseguir un resultado presupuestario positivo «es poco habitual en este Ayuntamiento», razón por la que saca pecho de su «gestión responsable». Ayer avanzó que los Servicios Económicos del consistorio «han empezado los trámites para incorporarlos al presupuesto y destinarlos a seguir mejorando la Vall d’Uixó».

Este no es el único dato económico que Baños quiso dar a conocer. En concreto, hizo hincapié en la capacidad de endeudamiento municipal y la gestión que se ha hecho de la deuda pública desde el año 2015. La previsión del equipo de gobierno es que en el 2023 se concrete una reducción de esa deuda de 17 millones de euros, situando esta cifra en 11 millones de los 28 que dejó el Partido Popular hace ocho años. 

5 millones en sentencias

La alcaldesa subrayó que ese dato es mayor si se tiene en cuenta que el consistorio se vio obligado a pedir «5 millones más --con lo que podría calcularse esa deuda en 33 millones-- para pagar sentencias derivadas de la gestión del PP».

La responsable municipal habla de «esfuerzo» y de «renuncias». Según advirtió ayer, si la situación del Ayuntamiento en su primera legislatura hubiera sido diferente, esos 17 millones podrían haberse destinado «a invertir en políticas necesarias para la Vall como asfaltar calles, mejorar más parques o jardines o crear infraestructuras que den valor añadido».

En el 2023, según especificó Tania Baños, pagarán el último plazo «del préstamo de 8 millones de euros que pidió Isabel Bonig para pagar a proveedores» y que le ha supuesto a la Vall 1,2 millones al año desde hace dos legislaturas.