Antes de reasfaltar el pavimento, desbrozarán y limpiarán cunetas y suavizarán también curvas

La Diputación acabará en julio las obras en las carreteras dañadas por el temporal 'Filomena' hace dos años

Repararán el firme y la mejora de la seguridad en cuatro carreteras, con una inversión de 5,2 millones, cofinanciada por el Gobierno central

Fotografía de una visita reciente del presidente de la Diputación, José Martí, entre otros, al puente de entrada a Càlig.

Fotografía de una visita reciente del presidente de la Diputación, José Martí, entre otros, al puente de entrada a Càlig.

R. D. M.

La Diputación finalizará en el mes de julio las obras de reparación de las carreteras dañadas por la borrasca Filomena en enero del 2021. De hecho, la institución ya realiza las tareas previas a la pavimentación, con el objetivo de iniciar los trabajos de mayor envergadura antes del verano y tenerlos terminados a lo largo del próximo julio.

En concreto, repararán el firme y mejorarán los niveles de seguridad vial en cuatro carreteras del interior de Castellón. Son la CV-200 (de Segorbe a Aín por Castellnovo y Almedíjar), la CV-154 (de la Torre d’en Domènec a Albocàsser por la Serratella), la CV-110 (de la CV-105 a Herbers) y la CV-105 (de la Sènia a Torremiró por Castell de Cabres).  

Estas labores suponen una inversión de 5,2 millones de euros, financiada al 50% entre la Diputación y el Gobierno central. La ayuda económica del Ejecutivo llega después de que con la borrasca Gloria consiguieran por primera vez una subvención estatal de 300.000 euros del Gobierno de España para carreteras que son de titularidad de la institución cuya sede es el Palau de les Aules.

Los trabajos previos consisten en el desbroce y limpieza de cunetas y la suavización de curvas que se realizan antes de acometer el reasfaltado de todo el trazado. 

Presupuesto de 13 millones en el área de Carreteras

Las obras en las carreteras que resultaron afectadas por el temporal Filomena hace más de dos años representan la partida más elevada del área de Carreteras (que dirige Santi Pérez) de la Diputación, cuyo montante global asciende a 13,2 millones.

De forma paralela al proyecto que cofinancia el Gobierno, la institución provincial también ha señalado los márgenes que ocuparán las obras de las carreteras CV-100, CV-105, CV-169, CV-203 y CV-213, en las que ampliarán la anchura del firme y suavizarán curvas para mejorar la seguridad vial. 

En la CV-100 que une Sant Rafael con Rossell actuarán en una zona próxima a esta última localidad del Baix Maestrat, en la CV-105 que conecta la Sénia con Torremiró harán obras en el entorno del pantano de Ulldecona en el acceso a la Pobla de Benifassà, en la CV-169 en el acceso a Benafigos, en la CV-203 en un tramo entre Torralba y Ayódar y en otro de Caudiel hacia Higueras, así como en la CV-213 en el acceso a Gaibiel

Algunas de estas acciones cuentan ya con permisos ambientales y de propiedad y para las restantes se está realizando la pertinente tramitación de los mismos.

La CV-138, entre Càlig y Vinaròs

Por otra parte, en breve comenzarán las obras sobre un tramo de 1,6 kilómetros de la CV-138 que une Cálig y Vinaròs, en la parte más cercana a la primera localidad. En estos momentos la anchura es de alrededor de 5,5 metros y se ampliará hasta 7 metros. De esta forma, se incrementarán los niveles de seguridad vial y la conducción resultará más cómoda, ya que en la actualidad el paso de vehículos pesados resulta complicado.

Se trata de unas obras que echarán a andar después de la reciente finalización de la sustitución de los petriles de seguridad del puente de entrada a Càlig de esta misma vía. Unan actuación de mejora de la seguridad vial sobre un tramo de alrededor de 150 metros que ha sido necesario acometer porque con el paso del tiempo los petriles anteriores se habían resentido. Los nuevos se adaptan a la normativa actualmente vigente.