ONDEA LA BANDERA DE ADVERTENCIA

Alerta por la detección de un banco de medusas 'huevo frito' en una playa de Castellón

La celebración de una competición deportiva ha puesto de manifiesto la presencia de estos invertebrados

Imagen de archivo de una medusa 'huevo frito' en una playa.

Imagen de archivo de una medusa 'huevo frito' en una playa. / MEDITERRÁNEO

Un banco de medusas de la especie Cotylorhiza tuberculata conocida como huevo frito ha puesto en alerta este domingo a los socorristas y los bañistas de una playa al sur de la provincia de Castellón. La localización de su presencia se ha realizado durante la celebración de una competición deportiva.

Esta alerta se ha producido en Moncofa, cuando los socorristas que estaban participando en la supervisión de la seguridad de la travesía marítima programada en ese punto del litoral, han comprobado que había un «extenso banco de medusas», un hecho que han corroborado algunos participantes que han sufrido picaduras.

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La celebración de una competición deportiva en Moncofa puso de manifiesto la presencia de estos invertebrados en la provincia. El vídeo se grabó este fin de semana en Orpesa. #medusas #huevofrito

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Desde el momento en que se ha notificado el hallazgo, se ha izado la bandera que advierte sobre la presencia de medusas en el agua. Según ha detallado Roberto Vicent, coordinador de la empresa Provita en Castellón, «la colocación de la bandera ha sido por precaución, es decir, para que los usuarios de la playa sean conocedores de su presencia» y así tomen precauciones para evitar las molestas picaduras.

A las 18.00 horas, según han confirmado desde el servicio de vigilancia del litoral de Moncofa, se ha hecho una inspección de la franja costera del municipio y se ha descartado que sigan siendo un riesgo para los bañistas.

No suele sumergirse demasiado, lo que provoca que siempre esté cerca de la superficie.

Desde la Fundación Aquae informan de que el veneno de esta especie de medusa «no es peligro para la salud». Explican que la Cotylorhiza tuberculata tiene «una gran capacidad para nadar verticalmente y de manera horizontal». Indican que «la irritación de la piel o la sensación de ardor en la zona que ha tenido contacto con los filamentos venenosos son los dos síntomas más habituales» de las picaduras.

Aparecen en las playas en la recta final del verano, la calidez del agua tiene mucho que ver con los avistamientos. Además, «no suele sumergirse demasiado, lo que provoca que, además de permanecer siempre cerca de la superficie, sucumba con facilidad ante las mareas».