Cierre de la última cooperativa de Nules: Cítrics quiso endeudarse 2 millones más para iniciar la campaña

Los bancos, cinco a los que deben 16 millones, han rechazado mantener riesgos al ser inviable

La entidad, con 21 millones de deuda acumulada, quería una nueva aportación para seguir la actividad

Durante la asamblea, los socios trasladaron a la junta directiva una serie de dudas vinculadas con su futuro inmediato.

Durante la asamblea, los socios trasladaron a la junta directiva una serie de dudas vinculadas con su futuro inmediato. / MONICA MIRA

Los números hablaban con claridad de una inviabilidad manifiesta y esa fue la razón por la que las entidades bancarias se negaron a seguir respaldando la actividad de Cítrics de Nules, más si cabe al saber que no solo solicitaban renovar las posiciones ya existentes, sino que, como ha podido saber Mediterráneo, la cooperativa solicitaba 2 millones más para poder iniciar la campaña. Los 6 millones de pérdidas en una única campaña, la última, solo hacían que dar razones de peso para la retirada.

La entidad, como explicaron a los socios en la asamblea extraordinaria celebrada el martes, mantiene compromisos con cinco bancos que suman alrededor de 16 millones de euros. Según informaciones a las que ha tenido acceso este periódico, ante la situación contable de Cítrics de Nules tras apenas dos años de vida, todos habrían optado por retirar la confianza, de ahí que fuera imposible solicitar a otra financiera el respaldo económico necesario, como algún socio planteó en la reunión.

Todas las puertas están cerradas. La inviabilidad del proyecto no ha salvado los límites que establecen las políticas de riesgos bancarias.

Fuentes consultadas aseguraron ayer que «si la gestión fuera buena, el apoyo se mantendría, pero esta situación insostenible no la han provocado los bancos».

Aviso a navegantes

Para la organización agraria la Unió, lo sucedido con Cítrics de Nules es un «aviso a navegantes y un reto que se ha de abordar por parte del sector cooperativo», como detalló ayer su portavoz Carles Peris.

La «monodependencia» de muchas entidades, como es el caso de Nules, que fía la práctica totalidad de su producción a la clemenules, «la mejor en calidad y la peor valorada en los mercados», según Peris, «te deja fuera del mercado».

Un ‘agujero’ financiero

De los 21 millones de euros de deuda global reconocida que acumula Cítrics de Nules, 16 millones les pertenece a los bancos, en concreto a cinco.

La entidad con más aportación financiera es Caixa Rural Nules, del Grupo Cooperativo Cajamar, a la que se deben 8,9 millones de euros en total.

El resto de bancos que han prestado capital a la cooperativa y que ahora deberán esperar al concurso de acreedores para cobrar son Santander (3,2 millones), Bankinter (1,6 millones), BBVA (1,2 millones) y Caixabank (1 millón).

Desde la Unió inciden en que las cooperativas que se mantienen son las que «han diversificado y tienen un porcentaje de entre un 35% o un 40% de otras variedades que les permite liquidar con mejores precios». No adaptarse a los nuevos tiempos provoca que estas sociedades vayan acumulando deudas como consecuencia de «campañas repetidas de bajos precios, que debilitan mucho».

En cuanto a la situación en la que han quedado los socios, Carles Peris incidió en que dentro de la mala noticia que supone la liquidación de la cooperativa, se ha producido en un buen momento, porque «hay déficit productivo y hace falta clemenules» por lo que, a su modo de ver, «serán los compradores los que se moverán por Nules para encontrar esa producción que reclama el mercado». De este modo quiso restar incertidumbre a los agricultores.