Nules estrena su cartel taurino de la Soledad con una gran participación

El Ayuntamiento estrena las nuevas barreras que refuerzan la seguridad en el bou

Un hombre en claro estado de embriaguez protagoniza un susto sin consecuencias

En una jornada con exhibiciones en varios municipios de la comarca la presencia de aficionados fue destacada.

En una jornada con exhibiciones en varios municipios de la comarca la presencia de aficionados fue destacada. / Mònica Mira

Nules ha vivido una de las jornadas más esperadas por los aficionados a los bous al carrer, el estreno del cartel taurino, con un total de cuatro exhibiciones, dos de ellas emboladas, con la novedad de soltar el primer toro por la mañana, lo que ya ha ambientado el recinto de la Vila desde el mediodía.

Otra de las novedades ha tenido que ver con el refuerzo de la seguridad. En el entorno de la plaza se han instalado unas nuevas rateras en puerta que permite cerrar la plaza y que de hecho se han estrenado este sábado con buen resultado, como ha destacado el presidente de la Comissió del Bou, Javi Edo.

Como explica, esta ha sido una petición de la comisión anterior que puso sobre la mesa esa opción «hace algunos años». Esta nueva medida de seguridad permite limitar la movilidad del toro en momentos determinados, como el de encordarlo para llevarlo a los toriles. Como este sábado se ha podido comprobar, cuando el astado llega a la zona de los toriles, en la calle san Francesc, se cierran las puertas de ese mismo vial, de la calle Soledad y de la plaza, para evitar que, en cualquier imprevisto, el animal pueda volver al recinto cuando la afición cree que ya está encordado. Además, da mayores garantías de seguridad a los voluntarios taurinos que se encargan de la exhibición.

Un toro por otro

En la programación taurina ha habido un cambio por decisión de la Comissió del Bou. El que estaba previsto para la tarde, el Juan Pedro Domecq, ha salido por la mañana y el de Domínguez Camacho que en principio iban a soltarlo al mediodía, se ha visto por la tarde. Ha tenido que ver, según Edo, con que al Juan Pedro Domecq «lo vimos un poco flojo», lo que al final se ha notado en la calle.

El Domínguez Camacho, por contra, ha tenido un destacado papel, ha sido «de menos a más» recorriendo buena parte del recinto y dado claras muestras de su bravura.

Durante su exhibición, un hombre de unos 60 años en evidente estado de embriaguez ha protagonizado el susto del día. Ha tropezado en varias ocasiones hasta que el toro lo ha alcanzado, ya en el suelo. Lo han asistido en el botiquín solo por rasguños por sus caídas previas, no por el contacto con el toro.

En Mesón de la Tapa ha sido otro de los puntos de encuentro con la presencia de centenares de personas.