Almassora despide a lo grande la feria taurina del Roser

Estamos preparados para los inicios, pero no tanto para los finales. La reina Elena Portalés y su corte de honor aprovecharon la última charanga en la plaza Mayor para despedirse de una afición, en la última jornada taurina en honor a la Mare de Déu del Roser, esperaba, especialmente, a “Dormidito”. El Torrestrella era toro de aniversario. Una fuerte apuesta de Aficionats al Bou en sus 20 años de historia. Lo recibió “Raulillo” sobre la arena. Precisamente en esos mismos terrenos, tras su paso por las calles, dejó muestras de nobleza el imponente animal, entrando de largo a los cites con chaqueta. 

La emoción acompañó la salida del segundo, de nombre “Piedrecita”. Tras un sentido toque de trompeta en recuerdo de Lola, de Amigues del Bou, se puso en puerta César Palacios; aunque el de Torrealta de las peñas El Corb, Els Clafidors, San Fermín, Amigues del Bou y El Roser prefirió barrer los cadafals y salir hacia la calle San Joaquín. Lo esperó Palacios en La Picaora para desquitarse. Arrancó alegre por las calles, en la que fue guiado por numerosos aficionados y volvió al mismo enclave, donde se empleó bien a rodadas y quiebros.

Bonito se lo hizo “Richard” al toro de El Madroñiz (sustituía al Salvador Gavira anunciado en cartel), que cerró tarde tras otro toque de trompetas en forma de homenaje al popular “Ferriquetes” en las primeras fiestas sin su presencia. El astado, patrocinado por la penya Santa Quiteria, divirtió a los aficionados en los últimos compases del ciclo del Roser.