MARCHA SOLIDARIA

L’Alcora sale a la calle para reivindicar el legado de la oncóloga Carmen Herrero

El diseño de las camisetas solidarias que han podido adquirirse es una obra del pintor castellonense Ripollés

El homenaje que l’Alcora le ha rendido a la oncóloga e investigadora Carmen Herrero este domingo ha sido un éxito en su doble vertiente, por un lado, la marcha solidaria y la posterior comida popular, ambas multitudinarias, y por otro, en el aspecto artístico, con la colaboración del conocido pintor Ripollés, que ha diseñado las camisetas que han podido adquirir los participantes y que de hecho se han agotado, más de 400.

La localidad ha vuelto a salir a la calle para mostrar su apoyo a la investigación del cáncer. Bajo el lema que lucía en las camisetas La medicina del cariño. Gracias, Carmen Herrero, la iniciativa, organizada por la delegación local de la Asociación Castellón Contra el Cáncer (ACCC), ha contado con el apoyo del Ayuntamiento, Caixa Rural de l’Alcora y el Grupo Torrecid, entre otros numerosos apoyos.

Al mediodía se ha iniciado la convocatoria con la intervención de la familia de la doctora Herrero, que ha agradecido el reconocimiento póstumo. También han dicho unas palabras el alcalde, Samuel Falomir, y la delegada de la ACCC, Encarna Pinilla. A continuación, ha comenzado la marcha hasta el recinto de la Pista Jardín, donde se ha servido una paella monumental y ha habido actuación y baile.

El legado de Carmen Herrero

Carmen Herrero, nacida en Llucena, siempre fue un ejemplo de compromiso y minuciosidad en su trabajo, con el que dio continuidad a la carrera de medicina de sus padres, especializándose en oncología. Completó sus estudios en la Universidad de Valencia y lugares como Boston, logrando una tesis doctoral cum laude que abrió muchas esperanzas a la investigación.

En el Hospital Provincial de Castellón, dejó huella en los departamentos de cáncer de mama y tumores ginecológicos por una profesionalidad ejercida con cariño, implicándose en la esfera emocional de sus pacientes. En 2022, la vida la llevó a convertirse en paciente y tras nueve meses desde su diagnóstico, fallecía el 5 de agosto de 2023 a los 37 años.

Su legado permanecerá vivo como una historia de dedicación, autoexigencia y un profundo amor por su vocación que inspira a todos los que la conocieron, así se ha puesto de manifiesto en l'Alcora.