El contenedor marrón pincha en un pueblo de Castellón, más del 80% de vecinos no lo usan

La introducción de los contenedores marrones, para aprovechar la fracción orgánica de los residuos domiciliarios, no está teniendo una buena respuesta en un municipio de la provincia de Castellón. Al menos eso se desprende de los datos ofrecidos por su Ayuntamiento, donde aseguran que «hay un 83,28% de población que no separa». Aun así, se han recogido 325,86 toneladas en un año, un buen dato comparado con el 2022, aunque frente a las 4.147,89 del contenedor verde, el de restos, parecen pocas. Se trata de Nules, donde hace un año que se implantaron los nuevos contenedores tras cambiar el contrato.

El edil de Medio Ambiente, César Estañol, ha realizado este martes un balance del primer año de gestión del nuevo contrato de recogida de residuos, y ha recordado que «la Unión Europea fija en un 55% la separación correcta de residuos urbanos para el año 2025», el incumplimiento de esos objetivos supondrá «la imposición de sanciones a los municipios» por lo que reconoce que «es un reto difícil, pero seguiremos llevando a cabo acciones para conseguirlo».

El mencionado balance arroja datos positivos. Estañol afirma que si en el 2022 apenas se alcanzó el 4% en cuanto al porcentaje que la separación de orgánica supone del total de residuos, en el 2023 se ha superado el 16%. A pesar de que la progresión puede parecer lenta, es un avance que el Ayuntamiento valora positivamente.

Más destacable es el resumen referido a los contenedores de reciclaje de envases y cartón y papel. Estañol asegura que se ha «cuadriplicado la cantidad de residuos reciclados». En cuanto a los envases, que han supuesto el 7,40% del total de la basura gestionada, se han recogido 368,76 toneladas, y el papel y el cartón, el 0,65% del total, ha alcanzado las 32,20 toneladas. Hay que tener en cuenta que el peso de los distintos materiales es muy diferente.

Acciones de concienciación

Estañol admite que queda trabajo por hacer, aunque recuerda que no solo se ha cambiado el contrato de gestión de la basura que ha supuesto el reemplazo de los contenedores y la introducción del marrón para la orgánica. En el 2023, se han realizado «diferentes acciones y campañas de sensibilización ciudadana, además de publicar folletos explicativos y el reparto de cubos para la orgánica».