EMPLEO PÚBLICO vs PROYECTO PRIVADO

Conflicto de intereses: incompatibilidad al frente de les Coves de Sant Josep de la Vall

La directora solicitó mantener su puesto e iniciar un negocio privado y no esperó a la resolución

La interesada, que fue en listas de Compromís las pasadas elecciones municipales, apunta a «amenazas de despido»

Imagen de archivo de los accesos a les Coves de Sant Josep.

Imagen de archivo de los accesos a les Coves de Sant Josep. / MONICA MIRA

La junta general de Emsevall (empresa pública que gestiona les Coves de Sant Josep) aprobó este miércoles no concederle a la directora del río subterráneo la compatibilidad que ha solicitado para poder gestionar una actividad privada a la vez que mantiene sus responsabilidades al frente del conocido recurso turístico.

La cuestión tiene implicaciones más allá de lo privado, porque la directora de les Coves formó parte de los primeros puestos de la candidatura de Compromís para las elecciones municipales, ahora uno de los grupos del equipo de gobierno y única agrupación política que no votó en contra de su solicitud. Lo hizo, además, con un voto menos, pues uno de sus dos ediles es familiar directo y no pudo pronunciarse, lo que dejó solo al portavoz del partido.

El expediente que se resolvió este miércoles se inició en octubre del 2023, cuando la interesada formalizó la solicitud de compatibilidad para su cargo de directora de les Coves y el de «asesoramiento de gestión turística» que planteó como segunda actividad en el ámbito privado, en concreto, para un restaurante y hotel ubicado en Aín.

Momento de la votación en la que se rechaza la solicitud de compatibilidad del cargo de directora de les Coves y con un negocio privado.

Momento de la votación en la que se rechaza la solicitud de compatibilidad del cargo de directora de les Coves y con un negocio privado. / MÒNICA MIRA

Hasta dos informes técnicos coinciden en que ambas funciones son incompatibles porque pertenecen al mismo ámbito de gestión, el turístico, e incluso con las mismas funciones --las que alegó en la solicitud--, lo que podría «suponer un menoscabo en el cumplimiento de sus obligaciones en Emsevall y comprometer su imparcialidad e independencia por el uso de información obtenida en el desempeño de sus tareas».

Todos los grupos municipales votan contra la solicitud de compatibilidad, excepto Compromís, que se abstiene

Las argumentaciones técnicas son las que llevaron a PSOE, EU-UP, PP y Vox a votar en contra de su petición. La única excepción fue la del edil de Compromís, Fernando Daròs, que se abstuvo.

La versión de la interesada

La afectada se presentó el pasado noviembre en un reportaje sobre emprendedoras publicado por Mediterráneo como propietaria de un hotel/restaurante ubicado en Aín. En ese momento, no se había resuelto la solicitud de compatibilidad que ahora ha sido rechazada.

En su defensa, afirma que cada paso «lo consulé con mi superior en Emsevall y la jefa de personal del Ayuntamiento» y aduce que en ningún caso le dijeron que no pudiera iniciar la actividad antes de tener la resolución. Reconoce el error que ha cometido, que achaca al «desconocimiento» y señala que lo ha hecho todo «de buena fe».

La interesada apunta a «amenazas de despido», fuentes municipales dicen que no las había mencionado hasta ahora, que ha conocido la resolución y «deberá probarlas»

Lleva más allá su defensa y expone sus razones para implicarse en un proyecto empresarial privado mientras mantenía su cargo de directora de les Coves. Se lo planteó, dice, ante las «amenazas de despido» que estaba recibiendo, por lo empezó a buscarse alternativas laborales.

«Incompatibilidad probada»

Ante tal extremo, fuentes del equipo de gobierno inciden en que hasta este momento no habían tenido conocimiento de esas afirmaciones y advierten de que antes de decir algo de ese calado «debería probarlo». En cualquier caso, añaden, esa acusación no tendría nada que ver con el hecho objetivo de que ha incurrido en una incompatibilidad, «y así lo establece la ley».

El informe técnico que avala el rechazo de su solicitud concreta, en relación a esa cuestión, que «el ejercicio de la actividad o de cualquier otra sin la correspondiente declaración de compatibilidad puede dar a lugar a la correspondiente sanción disciplinaria». A día de hoy, no se ha tomado ninguna medida en ese sentido.

Si bien la solicitud de compatibilidad se presentó en octubre, el informe deja constancia de que se dio de alta como autónoma dos meses antes, en agosto. Explica que lo hizo porque «tenía muchas gestiones que hacer antes de iniciar la actividad», e insiste en que si obró de tal manera, fue por no saber y estar mal asesorada desde la propia empresa y el Ayuntamiento.