Una vecina de Castellón, clave en un avance mundial contra el cáncer

La investigadora vinarocense Rosa Pascual forma parte del prestigioso equipo que ha identificado, por primera vez en el mundo, las células que inician el cáncer de mama

Rosa Pascual (a la izquierda de la foto) junto al resto del equipo que participa en el estudio de investigación sobre el cáncer de mama.

Rosa Pascual (a la izquierda de la foto) junto al resto del equipo que participa en el estudio de investigación sobre el cáncer de mama. / Javier Flores

El cáncer de mama es el más común a nivel mundial. Y es gracias a las investigaciones científicas que se podría llegar a obtener terapias preventivas para tener un menor riesgo de sufrirlo. Una de estas importantes investigaciones es la que está haciendo en Australia el Walter and Eliza Hall Institute of Medical Research (WEHI), que ha conseguido localizar las «células de origen» de este tipo cáncer en mujeres de alto riesgo. La doctora e investigadora vinarocense Rosa Pascual es una de las participantes en este estudio.

Trayectoria

Pascual estudió Biotecnología en la Universitat Autònoma de Barcelona, y tras estar dos años en Holanda para estudiar un máster, volvió a Barcelona para realizar sus estudios de doctorado en el IRB Barcelona. Actualmente, trabaja como investigadora en el WEHI en Melbourne, Australia, donde reside desde hace cinco años.

El estudio publicado tras las investigaciones es «muy importante», como explica Pascual, «por primera vez hemos identificado las posibles células culpables de iniciar el cáncer de mama en mujeres con mutaciones en el gen BRCA2». «Estas féminas tienen un riesgo elevado de sufrir cáncer de mama y la única terapia preventiva, por ahora, es una mastectomía. En este estudio hemos encontrado un fármaco que podría funcionar como terapia preventiva porque retrasaba significativamente la aparición de cáncer en modelos de laboratorio», señala.

«El problema es que este fármaco comporta muchos efectos secundarios y tenemos que seguir investigando para encontrar uno mejor», añade.

Hace ocho años, el grupo de investigación, del que Pascual forma parte, ya publicó un estudio similar para cánceres en mama con mutaciones en el gen BRCA1, que ha permitido iniciar un ensayo clínico internacional, que incluye a casi 3.000 pacientes.

«Por primera vez hemos identificado las posibles células culpables de iniciar el cáncer de mama en mujeres con mutaciones en el gen BRCA2»

BRCA1 y BRCA2 son también denominados los guardianes del genoma porque se encargan de reparar daños en el ADN. «Si hay mutaciones en estos genes, crece el riesgo de tener cáncer porque estos mecanismos de reparación no funcionan de manera óptima. El riesgo de desarrollar cáncer de mama para la población general es del 13%, pero si tienes una mutación en BRCA1 o BRCA2 aumenta al 70%», indica.  

A día de hoy, la única opción para reducir la posibilidad de sufrir un cáncer de ovario o de mama, si se tiene esta mutación, es someterse a una cirugía para extirpar los ovarios o los pechos. Con esta investigación, con sello de Vinaròs, esperan encontrar una terapia alternativa.