FALLAS 2024

Los artistas falleros plantan en Burriana con la dificultad del aumento de costes

El sector se recupera tras el covid, pero los precios del material dejan poco margen

Los artesanos optan por acoger menos encargos para poder controlar los gastos 

El artista fallero Rafa Ibáñez, en plena faena del montaje de la estructura principal de la falla del Club 53 en Burriana.

El artista fallero Rafa Ibáñez, en plena faena del montaje de la estructura principal de la falla del Club 53 en Burriana. / Isabel Calpe

La cuenta atrás para el estallido de las Fallas de 2024 de Burriana ha empezado y los ninots empiezan a salir a la calle. Tras un año de trabajo, los artistas falleros sacan a la luz las creaciones a las que han dedicado todo su esfuerzo y sobre las que las 18 comisiones de la ciudad también han puesto toda su ilusión.

No obstante, en los días previos a la plantà oficial planea la sombra de los problemas del sector que, pese a haberse recuperado ligeramente tras la crisis del covid, ve cómo su margen de beneficios se esfuma por la volatilidad del mercado y el incremento del coste de los materiales. 

El presidente del Gremi d’Artistes Fallers de Burriana, Vicent Chaveli, explica que «pasan los años y los presupuestos se mantienen». «Pero hay que tener en cuenta que, además de que nosotros cerramos los contratos antes de verano, este es un oficio artesanal, lo que hace que a veces sea complicado calcular el valor final».

Por su parte, Rafa Ibáñez, quien ha comenzado a instalar el cuerpo principal de la falla del Club 53, remarca: «El poliestireno expandido, que es el material que más utilizamos, está a 52€/m³, casi el doble de lo que costaba hace unos años, por no hablar del aumento del precio de la madera». Incide también en que lo más problemático es «que suben muy rápido, pero luego bajan muy poco» y los artistas van «a presupuesto cerrado». 

El sector demanda más apoyo institucional para que el oficio no se pierda.

El sector demanda más apoyo institucional para que el oficio no se pierda. / Isabel Calpe

Más implicación

Los artistas de València se han encontrado con una dificultad añadida, las inspecciones de seguridad durante el montaje de las creaciones. Para Chaveli, esta situación es «comprensible porque es su trabajo». «Pero insisto en que nuestra labor no es mecánica y necesitamos más flexibilidad», dice, por lo que se sienten poco respaldados por las instituciones. El artista Paco Martínez pone de relieve que «es necesario que exista más apoyo para que este trabajo se ponga en valor y pueda haber relevo». 

Por ello, expone que «hay mucho desconocimiento» sobre lo que hacen, por lo que cree que «sería bueno fomentar las visitas de colegios a los talleres para dar a conocer tanto la parte artística y creativa, como la de ser una posible salida laboral para las futuras generaciones». Lo cierto es que todas estas dificultades revierten en que muchos profesionales han anunciado que para el próximo ciclo fallero reducirán los encargos para poder controlar el gasto.