ACCIONES SOLIDARIAS EN FARMACIA

El proyecto en Uganda de la fundación vinarocense El Alto será financiado por la feria Infarma Solidario

Los fondos irán destinados a desarrollar la atención e investigación farmacéutica en hospitales

El proyecto en Uganda de la Fundación El Alto busca apoyar la investigación en farmacia y el acceso a medicamentos en zonas vulnerables del país.

El proyecto en Uganda de la Fundación El Alto busca apoyar la investigación en farmacia y el acceso a medicamentos en zonas vulnerables del país. / Javier Flores

El proyecto farmacéutico en Uganda de la Fundación El Alto, con sede en Vinaròs, ha sido el elegido de la edición 2024 de la convocatoria Infarma Solidario. La feria celebrada esta semana en IFEMA Madrid destinará los fondos recaudados con su concierto solidario a la causa. Además, la iniciativa vinarocense obtendrá financiación para poder desarrollar sus actividades en el marco del Congreso Europeo de Farmacia y Salón de Medicamentos y Parafarmacia.

Gracias a la Fundación El Alto, el el Hospital Saint Joseph de Kitgum ha mejorado su servicio de farmacia y su laboratorio magistral.

Gracias a la Fundación El Alto, el el Hospital Saint Joseph de Kitgum ha mejorado su servicio de farmacia y su laboratorio magistral. / Javier Flores

El presidente de la Fundación El Alto, David Roca Biosca, explica que los fondos serán destinados a la «capacitación técnica en la Universidad de Makarere y la mejora en los servicios de farmacia hospitalaria en el Hospital de Saint Joseph de Kitgum». La iniciativa de El Alto en Uganda empezó en el año 2013, cuando implantaron un servicio de farmacia en el Hospital Saint Joseph de Kitgum. Crearon espacios para desarrollar este servicio y construyeron un laboratorio de formulación magistral para mejorar las condiciones sanitarias de la población. Seis años más tarde, iniciaron un proyecto educativo en la Universidad de Makerere (Kampala), con el objetivo de mejorar, asesorar y capacitar técnicamente a los alumnos de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Makerere. «A través de la capacitación técnica, los estudiantes de farmacia podrán adquirir las competencias necesarias para prestar una atención correcta a los pacientes, se mejorará el acceso a tratamientos y se ganará en seguridad y calidad de los mismos», señala Roca.

Oportunidades para la salud

La financiación obtenida con la recaudación de Infarma Solidario beneficiará «de forma directa o indirecta a una comunidad de unas 350.000 personas», afirma Roca. Explica que los fondos servirán para sufragar la formación continuada de los farmacéuticos y potenciarán la relación entre los servicios de la farmacia hospitalaria y el laboratorio de formulación magistral del centro. Además, se podrá hacer más hincapié en los proyectos de educación en la salud para poder concienciar a la población local sobre medidas de higiene que pueden prevenir enfermedades. Con estas aportaciones, los farmacéuticos tanto de la capital del país, Kampala, como de un área más rural como Kitgum, podrán desarrollar en condiciones óptimas su actividad y contribuirán a que la salud deje de ocupar un lugar alto en la lista de preocupaciones diarias.

Contribución de El Alto en África

La Fundación El Alto es una ONGD farmacéutica-sanitaria con sede en Vinaròs, Castellón. Fue creada en 2006 con el objetivo de favorecer el desarrollo y promoción de la sanidad y salud pública en países empobrecidos del continente africano. En la actualidad, llevan a cabo cinco proyectos en hospitales de tres países: en el Hospital General Rural de Gambo en Etiopía, en el Hospital Saint Joseph de Bébédjia en Chad, en el Hospital Saint Joseph de Kitgum en Uganda y en la Universidad de Makerere en Uganda.

El proyecto con el que se estrenó la fundación fue en Etiopía, el cual sigue en marcha. Desde 2007, trabajan con el Hospital General de Gambo para mejorar las condiciones sanitarias de la población local. Allí instalaron un servicio de farmacia con instalaciones adecuadas e informatizadas, donde se dispensan medicamentos fabricados en el laboratorio de formulación magistral.

En 2009, empezaron con su segundo proyecto, en este caso, en El Chad. Allí fue el cambio más radical, pues el Hospital de Saint Joseph de Bébédjia solo contaba con un almacén y una oficina dispensadora en la cual no se practicaba educación sanitaria a la población y se distribuían medicamentos a pacientes externos por personal insuficientemente cualificado. Actualmente, el servicio de farmacia del hospital que implantó la fundación ha mejorado el acceso a medicamentos y ha supuesto un ahorro económico para el propio hospital. Ahora desarrollan una formación para la preparación de jarabes.