UNA CITA GASTRONÓMICA INELUDIBLE

Moros d'Alqueria prepara un exquisito y multitudinario cocido

Una filà recibió a la reina de las fiestas en el zoco de la asociación como remate a la jornada

Nacho y Ramón se encargaron de elaborar un fantástico cocido.

Nacho y Ramón se encargaron de elaborar un fantástico cocido. / Félix Tejeda

Pepe Beltrán

Pepe Beltrán

Todas las fiestas son un cúmulo de acontecimientos, culturales, costumbristas, musicales, de ocio y hasta de religión, pero si existe un denominador común insustituible este es la gastronomía. Gaiatas, collas, peñas, amigos y todo tipo de reuniones compiten en los más opíparos y sabrosos almuerzos, que a veces se prolongan en extraordinarios menús a la hora de la comida y no pocas cenas. Por eso mismo, sus respectivos casals acaban midiéndose por la excelencia de sus fogones.

En la calle Galicia se oyen los sonidos de las filàs de Moros d’Alqueria pero, sobre todo, se huelen. Todos los días se sirve un exquisito menú y, el de ayer, además, viene precedido de fama.

Javier Fuentes y Juan Carlos Navarro, en el casal.

Javier Fuentes y Juan Carlos Navarro, en el casal. / Félix Tejeda

Ingredientes

Ramón y Nacho se encargaron de condimentar un cocido madrileño para cerca de 150 personas que llenaron los salones de su local. Para ello, utilizaron 30 kilos de morcillo, 15 de espinazo, 30 manitas de cerdo, 15 chorizos, 8 orejas de cerdo, 5 kilos de panceta, 7 de panceta salada, 30 muslos y contramuslos de pollo, 2 gallinas y 4 kilos de hueso de tuétano; eso sin olvidar las patatas, la carlota, el repollo recién traído de Benicarló y 8 kilos de garbanzos Pedro Sillano, pura delicia.

Los mejores ingredientes permitieron condimentar un sabroso caldo con el que se dio inicio al servicio de esta pantagruélica comida festiva.

Los mejores ingredientes permitieron condimentar un sabroso caldo con el que se dio inicio al servicio de esta pantagruélica comida festiva. / Félix Tejeda

Invitados

Los correspondientes vuelcos del cocido, y las inevitables repeticiones, resultaron más ligeras gracias al vino Heras Cordón, crianza 2019, cuyo bodeguero, José Luis Heras, también asistió al fastuoso banquete. De igual manera que disfrutaron de la invitación miembros de la Colla del Rei Barbut, la Falla 53 de Burriana, El Mullatori de Almassora, amigos de la Vilajoiosa y de la Penya Calagurritana, cuyo presidente Javier Fuentes impuso el pañuelo rojo distintivo a su homónimo en Moros, Juan Carlos Navarro.

Ya en los parlamentos hubo ocasión para reconocer a la pareja de la faiata 6 que se impuso a la colla Cabasset en el tradicional torneo de guinyot, para seguir con una animada y refrescante sobremesa que se prolongó hasta primera hora de la noche, ya en el zoco, donde recibieron a la reina de las fiestas con una sonora y jaleada filà. Bocata di cardinale en el ecuador de las fiestas.