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Magdalena 2024 | Colla Els Maneguetes: Una ‘cuadrilla’ unida con su origen en las Gaiatas

La colla Els Maneguetes, celebrando el triunfo conseguido en el año 2004 al mejor carro engalanado de la ciudad.

La colla Els Maneguetes, celebrando el triunfo conseguido en el año 2004 al mejor carro engalanado de la ciudad. / Mediterráneo

Su nombre viene de una de las palabras más populares del vocabulario autóctono. Manegueta: Se dice de la persona que se entromete en todos los asuntos y en todos tiene que dar su parecer, aunque no se le pida opinión. La Colla Els Maneguetes se funda en el 2003. Toni Rodríguez, presidente por entonces y en la actualidad, rememora cómo se creó: «Pertenecíamos todos a las gaiatas. En mi caso, conocí a mi mujer en la gaiata, ella fue madrina, dama y dama de la ciudad. Con el paso de los años fue llegando gente nueva. Y, después de mucho tiempo, en la carpa llegó un momento en el que decidimos vivir la fiesta fuera de la gaiata, que absorbe el tiempo al 100%, y pensamos en salir con la mochila en la espalda y ver todos los actos». En los inicios, «éramos una cuadrilla de unos 15 ó 20, todos familias con niños. Salió la idea de montar un carro engalanado y ahí todos pusieron sus ideas y sus manos. Unos les decían a los otros: No seas manegueta, estáte quieto. Y al final, de ahí salió la denominación de Els Maneguetes».

Premio de carro y paellas

Primeramente, empezaron con un carro pequeño y, luego, cada vez más grande. Toni, como le conocen sus amigos, estuvo unos años en la delegación de Carros de la Federació de Colles, y ahora «aún colaboro en lo que puedo». 

En el año 2004 se alzan con el primer premio del concurso de carros engalanados de las fiestas de la Magdalena; y también han ganado algún que otro de paellas, donde Toni es en ocasiones jurado, como en 2023 y este 2024.

«Personalmente, desde 1979, ayudo a colocar los ramos en el panel de la ofrenda de flores --que se celebra esta tarde de sábado--. Tengo 61 años recién cumplidos y ya van 45 los que han pasado desde aquella primera vez. Yo salí con la Gaiata número 1, donde lamentablemente hay dos presidentes que ya han fallecido», indica. 

Foto actual de la colla Els Maneguetes.

Foto actual de la colla Els Maneguetes. / Mediterráneo

Durante una temporada, Els Maneguetes contaban con un local, «pero dejábamos de ir a más sitios porque había que ir a comprar, cocinar, que es la hora de la mascletà y no llegamos, etc. Así que ahora somos gente de calle, vamos a pie y con la mochila».

¿Dónde comen y cenan, si no tienen un cau? «Pues habitualmente tenemos las comidas concertadas, otras veces de bocadillo o nos juntamos con otras collas.  No paramos. Normalmente, vamos a ver los actos y comemos donde nos pilla, en las plazas, las calles o el mesón de la tapa».

Y es que, según admite, cogen el carro, pero cada vez menos, y optan más por el pateo. «Si quieres ir a los castillos por la noche o la mascletà y verlos bien, o vienes con amigos de fuera que quieren ir al mesón del vino y la cerveza, no puedes ir a todo con el carro. Hacemos un combinado a pie y en vehículo festivo. Siempre subimos con él a la ermita de la Magdalena el día de la Romeria, para el desfile de animación de collas o en la Mostra Gastronómica. Estamos demasiado liados», reseña.

Tractores y gastronomía

Pero, además de la propia agrupación festiva, Toni Rodríguez reserva tiempo para otros menesteres de la fiesta, como colaborar, por ejemplo, en «sacar las carrozas con el tractor en varios actos de las fiestas (como el coso multicolor, el Pregó, etc.)». O también en la Mostra Gastronómica de la Federació de Colles, «donde hemos llegado a preparar comida para 130 comensales. Igual hacemos paella que fideuà que tombet». 

¿Cambiaría algo del programa de la Magdalena? «Pienso que la fiesta ha evolucionado y se ha diversificado, y eso es bueno. ¿Más actos, cuándo los haces? Ya se añadió, como innovación, el desfile de animación de las collas. Pero quedan pocos huecos. Quizás sí estaría bien un desfile de gaiatas más corto. Y la ofrenda este 2024 ha vuelto a la tarde», concluye.