FUERA DE JUEGO
Ampliar el puerto conlleva la ruina a la playa de Almassora
Hace falta un alcalde capaz de llamar a las cosas por su nombre y reivindicar la deuda histórica que sufre el municipio
El puerto de Castelló es un motor para la economía de la provincia. Eso nadie lo cuestiona. Como tampoco que necesita mejorar su competitividad y posicionarse a nivel nacional para atraer nuevos clientes, objetivo en el que han estado empeñados durante los últimos años Francisco Toledo y Rafa Simó con notable éxito. Ahí están los resultados.
Además de la nueva conexión ferroviaria, que este año cogerá velocidad de crucero, y la futura estación intermodal, PortCastelló lanzó hace unos meses Octoplus como su proyecto estrella. Con una inversión de 93 millones, consiste ganar nada menos que 420.000 metros cuadrados al mar y 865 metros lineales de muelle para nuevos atraques.
Y, claro está, una ampliación del puerto de esta envergadura comportará, sí o sí, la ruina para la playa de Almassora. Una costa que es la cuarta parte de lo que era hace 70 años porque cada obra en el Grau conlleva una regresión significativa. Ahí están las fotografías y el testimonio de nuestros mayores para quien tenga alguna duda de ello.
Paso al frente
Rafa Simó ha sido el primer presidente de la Autoridad Portuaria capaz de reconocer esta correlación y habilitó una asignación de 100.000 euros para aportar arena a la playa de Almassora. Hay que aplaudir que diera el paso al frente, pero se trata de calderilla.
Almassora nunca ha tenido un alcalde que afrontara este problema tan grave con valentía y sacara el pueblo a la calle --como hacen otros-- para reivindicar una deuda histórica. Cada obra en el puerto tuvo que ir acompañada de una importante partida económica para regenerar la costa. Un litoral que da pena porque los espigones actuales no han dado el efecto deseado y las infraestructuras necesarias, que debería pagar PortCastelló, se quedan en un sueño. ¿Hasta cuándo?
Subdirector de Mediterráneo
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