RECONTRA

Se prohíbe el «prohibido prohibir»

Vicent García Nebot

Vicent García Nebot

«Prohibido prohibir» fue el grito de rebelión de la izquierda en el París de 1968, con diversas reivindicaciones que abarcaban desde la libertad sexual a una educación igualitaria. Se basó en movimientos antibélicos, feministas, ecologistas, en el que se planteaban conquistas en el ámbito social y cultural. Y tenían claro que «todo es político», no como ahora que se ha conseguido considerar que ser político es algo malo y denigrante. 

Pues bien amigos, creo que ya nos han comido la tostada. Aquella izquierda del 68, que sirvió de referencia a la del 15-M español, llegó al poder y empezó a regular, a legislar y a prohibir. Y, de repente, la vida se convierte en un cúmulo de prohibiciones, restricciones y neopuritanismo. Empezando por los toros o la caza y acabando con la oposición a las plantas fotovoltaicas o eólicas. Y la derecha vio la luz: enarboló la bandera de la libertad de tomarse una caña en las terrazas de Madrid y del «prohibido prohibir» y… a cosechar votos a tutiplén.

Valores originales

En esta nueva etapa desde la izquierda deberíamos recuperar nuestros valores originales de libertad y de «imaginación al poder». Menos prohibir y más educar. Menos supremacismo moral y más enseñar. Menos visceralidad rabiosa y asaltemos los cielos con inteligencia. Porque eso es lo que no diferencia realmente de las políticas neocons que nos la van a hacer tragar a cucharones a partir de que se constituyan los diferentes ayuntamientos en la provincia y Les Corts Valencianes.

Menos puritanismo de ultraizquierda, más «prohibido prohibir» y más inteligencia empática con toda la ciudadanía. Que los objetivos previstos se pueden conseguir igual desde la libertad.

Urbanista

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