A favor del diálogo y de los acuerdos

Querid@ lector/a, imagino que son pocas las personas que, en estos momentos, conocen los movimientos y propuestas que se están barajando para elegir al presidente del gobierno de España. Me refiero al que puede salir de las elecciones generales del 23 de julio. Y es que, en una democracia parlamentaria como la nuestra, si los candidatos a la presidencia y sus partidos no tienen la mayoría cualificada, lo democrático es que traten de dialogar y buscar acuerdos con otras fuerzas presentes en la cámara y afines a los compromisos y retos que se esperan. Por cierto, aprovecho para decir que no me gustaría que se repitieran las elecciones porque, según mi criterio, lo que representa el PP y Vox para las tierras y gentes de España, no se merece una segunda oportunidad. 

Pero bueno, volviendo a lo esencial, el motivo de este pequeña consideración busca manifestarme a favor del diálogo y de los acuerdos en política. Incluso, estoy convencido, de que aún siendo la democracia un régimen para convivir en condiciones de profundo y persistente desacuerdo, no es menos cierto que, en general, la política en democracia no suele producir grandes cambios, fundamentalmente en la realidad social y, en concreto, en los asuntos que nos afectan a todos y tienen que ver con el contrato social, sin pensar en algún tipo de cesión mutua, en la síntesis o en la confederación de posiciones, 

Pero, además de la importancia del acuerdo, hay que reconocer que si bien el hecho político es un acto público que para no perder su vitalidad y ser plenamente fecundo, necesita abrirse a la confrontación, al contraste, al debate, una negociación de estas características reclama una cierta discreción como condición necesaria. Aunque eso si, no se puede ni debe negar la plena participación de las direcciones colectivas de los partidos, ni llevar a la reductio ad unum la decisión final del acuerdo. Incluso digo más, una vez sea firme, se exige la imprescindible publicidad que permita el conocimiento y control de los ciudadanos.

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