LA RUEDA

El partido no es un cuerpo militar

Vicent Zaragoza

Vicent Zaragoza

Querido/a lector/a, por los medios me entero que en Fitur, la feria de turismo que se celebra en Madrid, se está acelerando la evolución de la política valenciana. Incluso se ven fotografías en las que, parece ser, que algún presidente autonómico del PSOE habla con otros del PP de la necesidad de una nueva financiación autonómica. Y también que Soler habla con Bielsa y, los dos, aspirantes a la secretaría general del PSPV-PSOE, con la ministra Diana Morant, la designada, al menos en un principio, por Pedro Sánchez.

La cuestión es que nada de esto me extraña. Incluso reconozco que soy de los que piensan que la política es diálogo y acuerdo con los otros. Es decir, no niego que a veces aparecen diferencias ante las que, lo más razonable, es aguantar los principios antes que ceder o mantener acuerdos no deseables o llegar a malos compromisos. Pero, al mismo tiempo, cabe también tener en cuenta que el purismo, o dejarte llevar solo por principios ideológicos o por la fantasía lejana a la realidad, solo conduce al estancamiento y a la poca fecundidad.

Prestigio exagerado

Y es que, como dice la filosofía política, aunque los desacuerdos tengan prestigio exagerado o mejor prensa, hay que reconocer que son muchos los cambios, en sentido positivo, que surgen de algún tipo de consenso. Circunstancia que, por desgracia, ahora no pasa con el PP. Están tan obsesionados con ganar el poder que dicen a todo que no y, además, repiten la barbaridad de que, el gobierno PSOE-Pedro Sánchez, aunque haya salido de las urnas no es legítimo. Han olvidado que el objetivo de la política, en el gobierno o en la oposición, es ayudar al bien común y a la emancipación social.

Pese a todo lo dicho, en lo que se refiere a las gentes PSPV-PSOE y de su futuro, soy partidario de que hablen lo que quieran en Fitur, pero que las decisiones pasen por las organizaciones regulares, por las ejecutivas y las asambleas. No es bueno olvidar que el partido es un intelectual colectivo y, tratarlo como un cuerpo militar, con generales y ordenes desde arriba, no es conveniente.

Analista político