LA RUEDA

Injustamente desiguales

Vicent Zaragoza

Vicent Zaragoza

Querido/a lector/a, no hace muchos días, en una de esas grandiosas ceremonias en las que todos, civiles y militares, sacan sus mejores galas y condecoraciones y, además, dejan aflorar sus más nobles sentimientos, el presidente Emmanuel Macron ha querido cumplir y pagar la histórica deuda de honor y sangre que la República Francesa había contraído con los extranjeros que luchando en la Resistencia en la ll Guerra Mundial, destacaron por entregar sus vidas en defensa de una Francia libre y en contra de la ocupación nazi.

Un acto que al reconocer la aportación de algunos colectivos de extranjeros (armenios, judíos, españoles…) y abrir las puertas del Panteón (el lugar destinado a los restos de los personajes que han marcado los capítulos más gloriosos de la historia de Francia) a algunos de sus hijos más representativos, ha querido dejar constancia que Francia es y son todos aquellos que la construyen y defienden día a día con dignidad. Un acto en el que, por cierto, el presidente Emmanuel Macron, aún sabiendo que la extrema derecha de Marin Le Pen estaba invitada por ser legal en Francia, le aconsejó que no fuera porque su presencia, la de quienes colaboraron con los nazis, no sería bien recibida por los familiares de que quienes dieron la vida por la patria.

Comunista salmantino

Un acto en el que, por cierto, brilló con luz propia un héroe español, Celestino Alfonso, el comunista salmantino que antes de ser fusilado por los nazis le escribió una carta a su mujer y a su hijo y les dijo que sabía porqué moría y se sentía orgulloso. Un acto que denuncia que, en España, aún hay valientes patriotas que por defender la República constitucional y democrática y oponerse al golpe de estado de Franco y compañía, aún siguen tirados en las cunetas o en fosas comunes sin entierro, sin cementerio, sin lápida… sin que nadie pueda depositar unas lágrimas, unas flores o, un simple beso sobre una pequeña foto. Como dijo alguien una vez : «Ningún país es igual a ningún país, pero hay algunos que son injustamente desiguales a otros»...

Analista político