LA RUEDA

De Santa María Magdalena

Henri Bouché

Henri Bouché

Estamos en plenas fiestas magdaleneras, programas variados y atractivos para todos. Pero, queda, al menos para mí, una pregunta: ¿conocemos a la santa a la cual se dedican estos festejos? Historiadores y antropólogos han hecho una buena labor para conocer los innumerables actos programados, pero, quizá, faltan datos respecto a Santa María Magdalena y no estaría de más darlos a conocer, aunque solo sea de manera sucinta. ¿Quién era en realidad?

Las fuentes fundamentales aparecen en los evangelios canónicos, aunque también vienen citados en los apócrifos. Veamos.

En general, María Magdalena parece ser la discípula predilecta de Jesús. O, como dijo el papa Juan Pablo II, «apóstol de los apóstoles» en la carta Dignitatem Mulieris. Su santidad es reconocida por la Iglesia católica, la ortodoxa y la Comunidad anglicana. 

22 de julio

Su nacimiento la sitúa en una aldea próxima a Cafarnaúm, en la costa occidental del lago de Tiberíades, alrededor del año 20 d.J.C., y su festividad se celebra el 22 de julio, según el calendario romano general fijada por el papa Francisco.

De ella, como dice el Evangelio, Jesús sacó siete demonios que la poseían. Desde entonces fue discípula predilecta y asistió a los momentos más importantes de la vida del Maestro con especial virtud y fidelidad. Parece que fue hermana de Marta, Lázaro y María de Betania. Dice San Juan (19, 25) que, junto a la cruz, estaba la madre de Jesús, la hermana de su madre, María de Cleofás, y María Magdalena.

Es significativo este hecho de que en el momento de la Resurrección fuera Magdalena la primera en ver a Jesús. «María», dice una voz. Y María lo reconoce: «Rabonni» (Maestro), responde ella. «No me toques --responde Jesús--, pues aún no he subido a mi padre». María comunica la noticia a los apóstoles, tiene ese privilegio. Pero, también ella estuvo presente en los momentos decisivos de la vida de Jesús

La santa, a la que ahora celebramos su fiesta, regresó a Éfeso, junto con la Virgen y el apóstol San Juan. Allí murió. Sus restos se trasladaron a Constantinopla y algunas reliquias a Francia. En nuestra romería se cuenta con una pequeña reliquia, un hueso.

Profesor