Opinión | La firma del director

El viacrucis de los precios

La cesta de la compra ha dado un respiro en este último mes, pero por lo general este buen comportamiento se ha olvidado de algunos alimentos que no han parado de subir, a tenor de los últimos datos estadísticos del INE. Es el caso del aceite de oliva, la fruta, el chocolate...Hoy, este alza general de los precios de los alimentos cuadruplica el aumento experimentado por los salarios. En cuanto a los alimentos básicos, hay que recordar que 2023 vino acompañado por un cúmulo de paradojas en la evolución de los precios. Tras el brutal encarecimiento de las materias primas a lo largo del año precedente, como fue la harina o productos hortofrutícolas, entre otros, se repercutieron estas subidas en unos importes finales que, a la postre, en muchos casos no cambiaron; y eso que llegaron a activarse mecanismos fiscales y bonificaciones que fueron concebidos, precisamente, para aliviar esos disparados costes.

Así, el consumidor final apenas notó las ventajas de unas medidas que, más pronto que tarde, perdieron su vigencia. El resultado: un IPC que, pese a su leve contención por el comportamiento a la baja de la energía, tampoco da demasiadas alegrías, como no las da una inflación subyacente, que no sabe de alimentos no elaborados o de combustibles. Cuando apenas queda un puñado de días para que comiencen las escapadas de Semana Santa, ya se anuncian nuevos encarecimientos en todo lo que tiene que ver con el sector de los viajes y alojamientos. Pero eso ya pertenece al tradicional vía crucis que se da en estas fechas.