Opinión | A FONDO

Nuestra costa, a una voz

No nos vamos a poner de perfil ante lo que consideramos un atropello a los intereses de la provincia

El mar es garantía de vida. Empleo para nuestros pescadores, motor económico que atrae el turismo, sentimiento e historia para cientos de familias, y orgullo y riqueza para el territorio. Generación tras generación, hemos crecido mirando al mar. Lo hemos hecho desde sus montañas, atisbando el horizonte de un litoral infinito. Desde sus costas, con imponentes acantilados que comparten protagonismo con kilómetros de fina arena. Playas donde los años no han impedido proteger viviendas históricas y tradicionales gracias al empeño de sus gentes. Ciudadanos convencidos que proteger e invertir es el camino porque derribar solo causa pérdida y dolor.

La Diputación Provincial es la fiel aliada de este valor innegable que atesora nuestras costas. El potencial de unas playas excelentes, el poder tradicional y etnológico que salpica pequeños pueblos bañados por el Mediterráneo, la riqueza de los pescadores y el músculo del turismo.

Objetivos que forman parte de nuestra hoja de ruta. La que defendimos como oposición frente a la cerrazón socialista y que hoy protegemos como gobierno enfrentando con realismo y sentido común la solución a los problemas.

No nos vamos a poner de perfil ante lo que consideramos un atropello a los intereses de la provincia. Hemos de construir leyes que protejan los valores, no que los destruyan, tomando el testigo que el Tribunal Supremo nos entrega tras anular el Real Decreto 668/2022 que el PSOE elaboró para modificar el Reglamento General de Costas. El que ahora la Sala de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal reconoce que se tramitó vulnerando el derecho de consulta pública.

Imponer sin dar opción a la participación no es la solución. Se lo dijimos al PSOE como oposición y ahora lideramos esa escucha activa elevando al pleno de la Diputación Provincial propuestas que logran el consenso para que el Gobierno de España escuche. Porque Castellón sabe que en esta institución no solo creemos en la participación, sino que la practicamos a una sola voz.

Ayer volvimos a conseguir un acuerdo en defensa de la provincia. Solicitamos a la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, una reunión para exponer los argumentos que Castellón refiere para proteger aquello que no merece ser derribado, para invertir allá donde la regresión nos castiga.

Estrategias

En 2015 y 2016 el Gobierno de España estableció las Estrategias para la protección de la costa y contra la erosión del litoral de las cinco zonas que se identificaron como las más afectadas por la regresión, así como la Estrategia de Adaptación al Cambio Climático de la Costa Española. Hoy, casi una década después, nada se ha hecho.

Es urgente actuar. Aprobar esos Presupuestos Generales del Estado que Pedro Sánchez ha aparcado. Una decisión frente a la que alzamos la voz de nuestros vecinos para proteger viviendas y garantizar inversiones para el territorio. Esta Diputación Provincial pide al Gobierno de Sánchez que nos mire con el deseo de ayudarnos, no de derribarnos. Que nos escuche y proteja viviendas singulares incorporando a la ley de costas de 1988 una modificación legal que proteja aquello que durante décadas ha blindado con mimo generaciones completas.

Lo hemos conseguido en el Senado. Con la mayoría del PP y pese al voto en contra del PSOE. Y ahora queremos seguir avanzando a una sola voz y con la mano tendida a todos los partidos que conforman el Congreso. La Cámara Baja a donde esta proposición llega con el deseo de concitar apoyos que nos ayuden a proteger el patrimonio que atesora Castellón y disfruta España entera.

Deseamos construir, blindar y proteger. No nos derriben. Escúchennos, porque cuando hay diálogo se alcanza el consenso, como el que ayer logramos en el seno de la Diputación. A una sola voz por Castellón.

Presidenta de la Diputación de Castellón, presidenta del PP de la provincia y alcaldesa de Vall d’Alba