La retirada de un licitador retrasa la reforma del albergue del Termet de Vila-real

La retirada del proceso de adjudicación de la empresa Ravi Obras, Transportes Excavaciones, SL, que los técnicos del Ayuntamiento de Vila-real propusieron para acometer las obras de reforma del albergue de la Mare de Déu de Gràcia obligan a alargar el procedimiento, con el fin de que la segunda mercantil con más puntuación --Construcciones Rafael Zarzoso--, de las tres que se presentaron al concurso, decida aceptar los trabajos y presente la documentación que se requiere para proceder a la adjudicación definitiva de esta intervención, en la que trabaja el consistorio desde hace cinco años.

El motivo de la renuncia de la primera firma no es otro que el incremento de obra pública que se está produciendo en la actualidad, y que en muchos casos quedaron desiertas con anterioridad porque las firmas alegaban el incremento de los costes y que este no se reflejaba en los presupuestos de los proyectos licitados.

Los motivos

En concreto, Ravi Obras, Transportes y Excavaciones SL argumenta, en el escrito remitido al Ayuntamiento-- que su renuncia se debe a que desde el 13 de julio pasado ha resultado adjudicataria de la reparación de cubiertas y soleras en el cementerio municipal de Burriana, así como de la mejora hidráulica en el polígono industrial Mezquita, en la Vall d’Uixó, lo que dificulta que puede acometer en los plazos previstos la creación del pabellón Cendoya y la rehabilitación del albergue municipal de Vila-real, ubicado en el paraje del Termet.

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Fuentes municipales aseguran que el procedimiento no sufrirá un gran retraso y que las obras deberían comenzar en unas semanas. Y es que, después de que el Ayuntamiento de Vila-real licitara sin éxito en dos ocasiones la reforma de este recinto, diseñado en 1931, el aumento del presupuesto, que pasó de los 166.000 euros del 2019 y los 360.000 euros de mediados del 2022 a los 503.551 euros de la última convocatoria, desembocó en la presentación de tres ofertas, rompiendo así con una larga rachas de concursos desiertos, como los de la rehabilitación de la alquería del jardín del Botànic Calduch o la segunda fase del intercambiador de transportes frente a la estación de Renfe.

La financiación del proyecto corre a cargo de la Diputación de Castellón, que aporta los 360.000 euros conveniados y que ya están presupuestados y por los que se licitó el proyecto en verano del pasado ejercicio, y del consistorio vila-realense, que pone los restantes 143.000 euros que se incorporaron al presupuesto de salida del concurso, una vez revisados y actualizados los precios por parte de los técnicos municipales.