Pepe Reina y Manu Trigueros, como el buen vino

Dice el popular refrán: «Mejoras con los años como el buen vino», en alusión a que el paso del tiempo significa experiencia, sabiduría y vivencias. Un claro reflejo de lo que son Pepe Reina y Manu Trigueros para este Villarreal. Dos leyendas del club, que lo han vivido todo, y que en este complicado momento de la temporada, han tirado del carro en el vital triunfo en la Europa League... como en los viejos tiempos, porque más sabe el veterano por sabio que por veterano’. Qué se lo pregunten a Reina, héroe con ese penalti detenido en el 91’. Pero más allá de lo que hacen sobre el verde, marcan el camino a los jóvenes con una profesionalidad modélica y un máximo respeto hacia los compañeros y la profesión.  

Del éxtasis, puño al cielo de la Cerámica para celebrar la parada a Terrier, al borde de las lágrimas, manos en los ojos, consciente de que había vivido una noche mágica. «Queda muy poquito y hay que vivirlo al máximo. Lo más bonito es que te digan que te lo mereces», expresó emocionado un Reina que seguía exultante tras el partido «Es muy bonito el cariño de la gente, se lo dedico a todos los que me han acompañado en el viaje, a mi mujer y a mis hijos», entonó. 

Reina, el mentor de Filip

El veterano guardameta llegó para ser suplente de Rulli, y acabó siendo titular y pieza clave para conseguir el billete a Europa. Ahora, a pesar de tener un rol más secundario, continúa teniendo un peso relevante: «Tengo que intentar que Filip esté a un gran nivel y competir sanamente con él. El compañerismo en fundamental, no solo en el fútbol y en la vida. Por ejemplo, en Getafe, sí había una persona feliz era él y después yo», reflexionó. «Hasta que sea de ayuda voy a estar aquí, será el club quien decida si será un año, dos o lo que me quede», comentó.

Trigueros está de vuelta

En el ostracismo con Setién, dentro de la rotación con Pacheta. Trabajo y más trabajo para recuperar protagonismo. Esa es la fórmula de Manu Trigueros, capitán ante el Stade Rennes, que sigue sumando partidos con la elástica amarilla a base de trabajo, y como suele decir el talaverano: «Nadie me ha regalado nada». El mediocentro valoró el importante triunfo del pasado jueves: «Hacía mucha falta ganar porque veníamos de una dinámica de dos empates (Vallecas y Getafe) y dos derrotas (Girona y Panathinaikos). Era muy importante ganar sea como fuere. El equipo ha competido bien y estamos en la línea a seguir».  

Por su parte, ensalzó la figura de Pepe Reina tanto a nivel futbolístico como personal: «Para nosotros Pepe es un tipo espectacular, un compañero que lo ha ganado todo y sigue trabajando como un chaval con muchísima humildad. Se merece más que nadie parar el penalti en el último minuto y darnos los tres puntos», apuntó. 

Trigueros y Reina, dos grandes futbolistas que son historia viva del Submarino y que, a pesar de que pasan los años, no pierden la magia y marcan el camino.