El alcalde de Arañuel: “Hay vecinos desesperados porque no pueden dar de comer a sus animales”

Justo Palomares, primer edil de una de las seis poblaciones evacuadas, confía en que “esta tragedia sirva para que haya un interés verdadero por el monte y que por no dejar talar un pino seco después no se quemen 10.000 que estaban bien”

Quinientos efectivos luchan este domingo contra el primer gran incendio del año a nivel nacional.

Quinientos efectivos luchan este domingo contra el primer gran incendio del año a nivel nacional. / Manuel Bruque

En Arañuel residen habitualmente 90 vecinos. Están todos desalojados desde el pasado jueves, como lo está la docena de residentes de La Artijuela, pedanía del municipio. Pese a que el alcalde de la población, Justo Palomares, destaca que en estos momentos las llamas no han afectado al término municipal, el intenso humo forzó la evacuación. Este domingo el primer edil se encontraba en el Puesto de Mando Avanzado de Barracas desde el que se coordina el incendio, transmitiendo la misma sensación que se lleva replicando desde primera hora: “Preocupa mucho que el barranco de la Maimona ha vuelto a arder porque el viento se ha girado y sopla fuerte. A las 9.00 aquí las caras eran unas y ahora hay preocupación”.

Palomares, que agradece que contaban con un albergue de Onda para alojar a los vecinos, añade que “están todos con sus familias en otros municipios o en segundas residencias”, aunque el sentimiento entre todos ellos es unánime: “Están todos deseando subir. Además hay algunos desesperados porque tienen granjas y deben dar de comer a los animales. En eso creo que se está siendo muy estricto porque por ejemplo tenemos un chico que tiene una granja con 30.000 pollos que pueden morir si no le dejan pasar. Es un desastre”.

Se suma a la denuncia

Al igual que los alcaldes de otros municipios afectados como Montán o Puebla de Arenoso, que denunciaron en Medi TV y en Mediterráneo, respectivamente, el estado de abandono de los montes, Justo Palomares confía en que este incendio “sirva para que haya un interés verdadero por el monte. No te dejan talar un pino seco y después se queman 10.000 que están bien”.

El alcalde amplía la crítica hacia la Confederación Hidrográfica del Júcar, pues considera que no mantiene adecuadamente el cauce del río Mijares que pasa por su población: “Sé que en Arañuel hay río porque nací aquí, pero ahora de toda la suciedad, cañas secas y juncos que hay ni se ve el agua. Esto es un peligro porque parece que estén esperando a que lo limpie el fuego. Lo saben en la Confederación, en el Gobierno y en la Generalitat, pero seguimos igual”.

Concluye Justo Palomares, que es necesaria una concienciación general para ayudar de forma efectiva a combatir el éxodo rural: “Se llenan mucho la boca hablando de despoblación por la tele, pero luego la realidad es esta. Hace cuatro o cinco años hubo una nevada y ahí siguen todos los pinos que se rompieron sin poderse quitar, y eso ahora es pólvora que se une a la sequía para provocar un incendio como este”. El primer edil sí cree que “existe un perímetro alrededor del pueblo para que las llamas no puedan llegar al pueblo, pero el resto de la montaña es un horror”.

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