IMPACTO ECONÓMICO

La guerra entre Israel y Hamas preocupa en PortCastelló

El presidente, Rubén Ibáñez, destaca que la situación se suma a una fuerte caída de los tráficos

Actividad en PortCastelló.

Actividad en PortCastelló. / David García

Bartomeu Roig

Bartomeu Roig

La economía mundial está cada vez más globalizada, por lo que cualquier conflicto bélico puede tener importantes efectos en la actividad de un territorio, por lejano que pueda estar. Una lección que Castellón ha aprendido recientemente con la guerra en Ucrania y que ahora puede repetirse con el nuevo conflicto entre Israel y Hamas, con el riesgo de extenderse a otros puntos de Oriente Próximo.

PortCastelló es uno de los lugares que puede ver alterada su ritmo regular en los próximos meses, sobre todo por el contacto que mantiene con Israel. El presidente de la autoridad portuaria, Rubén Ibáñez, indica este país «es el que encabeza la clasificación de mercancías generales, que es un campo que queremos potenciar, por lo que este asunto nos preocupa».

Detalles

Israel supone el 1,5% del volumen total de tráfico lo largo del año, con 194.440 toneladas de enero a septiembre. Una cantidad que puede parecer pequeña «pero que se suma al fuerte descenso que sufrimos en otros ámbitos», añade el propio Ibáñez. De enero a agosto, la caída de PortCastelló se sitúa sobre el 21% respecto al mismo tramo del pasado año.

La principal partida de importaciones de Israel a la provincia corresponde a abonos potásicos, mientras que en el primer puesto de las exportaciones de Castellón a este país están los productos de la industria cerámica. De hecho, es el sexto cliente en exportación de las fábricas azulejeras.

Etapa de descenso

El nuevo conflicto coincide con una etapa de descenso de la actividad. Después del récord de 21 millones de toneladas al cierre del 2021, las instalaciones sufrieron el corte de las importaciones de arcillas con Ucrania, con un retroceso del 1,39%. Los primeros meses del año estuvieron marcados por un considerable aumento de la actividad portuaria, pero a partir de la guerra en Ucrania el tráfico de graneles sólidos ya se situó en balance negativo.

El presidente de PortCastelló también pone de manifiesto que el principal tropiezo que sufre la instalación tiene que ver con el bloqueo comercial que impone Argelia desde la primavera del pasado año. «Es el gran factor que provoca caídas en el volumen del puerto», puntualiza Ibáñez, debido a la cantidad de exportaciones destinadas a la industria cerámica, como maquinaria y esmaltes.

Como ya señaló recientemente Mediterráneo, el comercio con este país norteafricano ha caído un 94% y una parte muy importante de esa merma la sufren las empresas que trabajan con el puerto de la provincia. Por eso, la inestabilidad en Oriente Próximo «no es buena en un momento complicado», concluye el máximo dirigente de este nodo logístico. 

Bonificaciones para la cerámica

Con el fin de amortiguar el descenso de la actividad de PortCastelló, el nuevo presidente de la institución, Rubén Ibáñez, destaca las ventajas de exportar cerámica desde estas instalaciones, mediante una serie de bonificaciones que llegan incluso al 40% de ahorro. 

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