YA HAY FECHA PARA EL PLAZO DE SOLICITUDES

Industria abre la ventanilla de las ayudas a la cerámica en plenas vacaciones

La orden cuenta con menos cambios de los que hubiera deseado la industria provincial

Representantes de la industria del clúster cerámico y agentes sociales de la provincia, en una de las reuniones mantenidas con el ministro Héctor Gómez.

Representantes de la industria del clúster cerámico y agentes sociales de la provincia, en una de las reuniones mantenidas con el ministro Héctor Gómez. / Mediterráneo

Bartomeu Roig

Bartomeu Roig

Perfilados los últimos flecos, con la publicación de la orden y su posterior visto bueno en el Consejo de Ministros del martes, las ayudas reclamadas por la industria cerámica de Castellón ya tienen, por fin, un periodo para presentar las solicitudes. Será en pleno periodo vacacional, por lo que los responsables de las empresas que decidan concurrir tendrán que rellenar la documentación con el acompañamiento de aire condicionado, ventilador, o incluso aplazar unos días de vacaciones.

El Ministerio de Industria revela las fechas en el llamamiento incluido en su apartado web destinado a ayudas, con la explicación de «mecanismo de compensación del aumento de los costes del gas natural desde el 1 de febrero de 2022 en las operaciones de las instalaciones industriales de elevado consumo de gas natural en el ámbito de los sectores del anexo del Real Decreto-ley 20/2022, de 27 de diciembre». La ventanilla para ello será del 27 de julio al 24 de agosto.

Por tanto, son siete meses justos desde que se dieron a conocer los primeros detalles de estas subvenciones, consistentes en 450 millones de euros, a repartir entre más de una treintena de sectores industriales gasintensivos, que incluyen a la cerámica y las fritas y esmaltes, pero que abarcan también compañías de fabricación de papel o de vidrio.

Requisitos

Las compañías que cumplan con los requisitos de la orden, publicada el 10 de julio en el BOE, podrán recibir una compensación de hasta 4 millones por empresa «para equilibrar el aumento del precio del gas», pudiendo recibir hasta 25 millones si acreditan una reducción de su ebitda (beneficio bruto de explotación) de más de un 30% en el 2022.

A estos márgenes hay que sumar otra inquietud: la concesión se hará a través del criterio de concurrencia competitiva, de modo que si las empresas que cumplen con las bases superan esos 450 millones de euros en total se haría un prorrateo.

Además, el recorrido de estas ayudas no ha concluido. Una vez se cierre el plazo, a finales de agosto, se deberá analizar la documentación, a lo que seguirá la resolución del ministerio. Todo ello, con la incógnita añadida de saber lo que pasará tras las elecciones generales, lo que podría implicar, gane quien gane, cambios en la estructura del departamento.

La Comisión Europea estableció que la concesión de las ayudas debe ser, a más tardar, el 31 de diciembre. Pero no parece probable que el dinero se ingrese en las empresas hasta iniciado el 2014. Según mencionó el secretario general de la patronal Ascer, Alberto Echavarría, cuando salió la orden, «ya llegaba tarde en diciembre» del pasado año, cuando el azulejo vio cómo solo los costes energéticos se comían el 30% de la facturación total, lo que llevó a pérdidas a numerosas empresas del sector.

Otro inconveniente tiene que ver con las pocas alegaciones atendidas en el proceso de tramitación. La principal era la normativa sobre pago a proveedores. Se hizo un cambio legislativo para que puedan entrar las empresas que tardan más de 60 días en abonar sus facturas, pero la alternativa de tener en orden sus cuentas en seis meses es considerado como un plazo demasiado corto. Por tanto, son unas ayudas agridulces. 

"Agosto no es el mejor mes"

El secretario general de la patronal de esmaltes (Anffecc), Manuel Breva señaló que agosto «agosto no es el mejor mes, pero esperamos que la mayoría puedan solicitar las ayudas», para recordar que llevan «mucho retraso con respecto a los competidores de otros países» y hay dudas sobre el dinero final que puedan percibir.

Recordó el "mucho esfuerzo por nuestra parte para estar incluidos en las mismas", después de haberse quedado fuera en un principio. Ahora "nuestras empresas van a tener que analizarlas y presentar la solicitud y la documentación en el mes de agosto, que sabemos no es el mejor, pero esperamos que la mayoría puedan solicitarlas. Lo que más nos preocupa son cuáles van a ser los plazos para contar con la resolución de la Administración y recibir el dinero, pues además son ayudas por concurrencia competitiva, por lo que las empresas van a solicitar una serie de cantidades sin saber lo que les puede llegar al final", comentó. 

Además advierte, de que en el sector "vamos con mucho retraso con respecto a los competidores de otros países y estamos viendo como está afectando la situación a nuestro sector y a las ventas, pues las ayudas tendrían que haber llegado mucho antes y con una intensidad mayor. En cualquier caso, esperamos que la Administración sea ágil a la hora de valorarlas, resolverlas y sobre todo, de ingresar el dinero. Sea cual sea el resultado de las elecciones del domingo, confiamos en que no sea un freno y que las ayudas lleguen cuanto antes a nuestras empresas".

Las dudas de Ascer con el nuevo Consell

Por otro lado, con el nuevo Consell de la Generalitat constituido, desde la patronal cerámica, Ascer, han mostrado sus primeras dudas sobre la política que seguirá en los próximos cuatro años. El secretario general de esta organización, Alberto Echavarría, mostró su temor a que la industria, necesitada de un impulso «no solo no se promueva sino que se diluya, relegando su peso a una cuarta parte de una gran conselleria, que además va a estar lejos de la principal industria de la comunidad». La persona designada para llevar las riendas de estos asuntos es Nuria Montes, que ha sido durante los últimos años la secretaria general de la patronal hotelera Hosbec, y por ello «estamos viendo una clara apuesta por otros modelos de negocio», detalló Echavarría. 

Además, la sede de esta conselleria estará situada en Alicante, con el temor a que se pierda contacto con los problemas que atraviesa la cerámica, con un descenso de la producción y las exportaciones en estos meses que parecen no tener fin. Pese a estas primeras impresiones, «habrá que esperar para valorar con hechos», comentó. Por otro lado, mostró su preocupación en que, «en un contexto como el actual en el plano energético, no aparezca la palabra energía en ninguna conselleria mas que de refilón en la misma superconselleria».

Entre los asuntos pendientes en este campo está la vigilancia sobre la evolución de los precios del gas y la electricidad, que han causado estragos en la cerámica desde finales del 2021. A ello se suma la incertidumbre que las normativas comunitarias de reducción de emisiones generan en la industria. En el año 2030 se tiene que reducir un 55% las emisiones, pero en estos momentos no hay tecnología madura para sustituir el gas, lo que podría derivar en una deslocalización del sector, con su consiguiente impacto negativo en el clúster de Castellón.

En lo que respecta al nombramiento de dos conselleras de la provincia, Salomé Pradas y Ruth Merino, «es positivo, especialmente en áreas de tanta importancia, pero no podemos dejar de estar inquietos por saber qué papel jugará la industria en los próximos años», valoró.

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