EXPORTACIONES

La venta de cerámica cae a doble dígito en volumen en todos sus grandes mercados

En los diez primeros meses la facturación suma 3.054 millones, un 16,7% menos

Actividad en una fábrica de cerámica de Castellón.

Actividad en una fábrica de cerámica de Castellón. / Gabriel Utiel

Bartomeu Roig

Bartomeu Roig

Las ventas de cerámica de Castellón al extranjero, que suponen aproximadamente el 75% de toda su producción, mantienen la dinámica de descensos de todo este año, aunque en el mes de octubre se detecta una ligera desaceleración en la caída. Si en el acumulado de enero a septiembre la facturación fue un 17,6% menos respecto al mismo periodo del año anterior, la suma de los 10 primeros meses del 2023 arroja una cifra de 3.053,5 millones de euros, lo que matiza el bajón en un 16,7%.

Superficie

También se nota este fenómeno en los metros cuadrados exportados. En octubre, el acumulado anual fue del 23,3% menos, por el 24,9% de descenso registrado en septiembre. Pese a ello, desde la patronal de los fabricantes, Ascer, apuntan que la caída «se modera porque octubre del 2022 ya fue un mes muy malo». Esta moderación no evita que los números sigan siendo rojos: en octubre se facturaron 281 millones de euros, lo que supone un 6,6% menos respecto al mismo mes del 2022.

La mala situación del sector, que se arrastra desde hace más de un año, tiene su efecto en el comportamiento de los principales mercados. Todos ellos, sin excepción, tienen retrocesos de doble dígito en el volumen enviado. Hasta ahora se salvaba Portugal, pero en octubre la disminución ya ha alcanzado un 10,4%.

Por países

El repaso por países muestra que Francia se mantiene como el principal cliente del Tile of Spain, con 395 millones de euros, lo que supone un 4,2% menos, mientras que en volumen el descenso es del 10,6%. Estados Unidos se encuentra cerca, con 383,4 millones de euros, aunque la disminución, tanto en facturación como en volumen, se sitúa en el 13,6%. Peor es la evolución de mercados importantes, como el Reino Unido. Sigue en la tercera posición por países, pero el volumen cae hasta un 27,6%. Mientras, Alemania baja un 18,7% en euros y un 14,9% en volumen.

La cifra más negativa se da en Arabia Saudí, cuyas ventas en metros cuadrados se quedan a la mitad, con un 50,5% menos. También hay un descenso notable de Israel, donde baja el volumen en un 39,7%. El país que ocupa la décima posición en la tabla, Bélgica, desciende un 25,3%.

Detalle de las exportaciones a los principales países.

Detalle de las exportaciones a los principales países. / Gabriela Espinosa

En cuanto al nivel de producción, desde la patronal se estima que al cierre de este 2023 alcanzará un descenso del 20%.

También hay crisis en Italia

La industria cerámica italiana también sufre el descenso de la demanda de sus productos. Según recoge la prensa del país transalpino, la patronal Confindustria Ceramica ha presentado el balance del presente año, marcado por un retroceso generalizado. El presidente de esta agrupación, Giovanni Savorani, mencionó las dificultades que atraviesan por el incremento de los tipos de interés del Banco Central Europeo, que han alcanzado un 4,5%. Algo que contrae la actividad inmobiliaria en la Unión Europea e «impulsa al alza toda la estructura de tipos de interés de nuestras empresas», expuso.

Las ventas del azulejo italiano han sufrido una caída del 20%, y el nivel de producción sufre una contracción de 90 millones de metros cuadrados, con lo que acabarán el año con 362 millones de metros.

Una de las consecuencias de todo ello es la aplicación de un mecanismo conocido por el clúster cerámico de Castellón: los paros temporales para reducir los costes laborales, debido al descenso de la actividad en las fábricas. En el caso de Italia, hay 6.000 personas en esta situación en Italia, y se han extendido las paradas extraordinarias de las líneas de producción. Muchas compañías no recuperarán el ritmo hasta mediados de enero, e incluso se baraja extender la medida y aprovechar para hacer nuevas inversiones.

Las principales caídas en sus exportaciones se localizan en Europa occidental y Norteamérica, aunque destacan que el problema se da en todos los mercados principales. 

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