El reto viral de defecar en las piscinas comunitarias se instala en Castellón

El portero de una finca de apartamentos en Benicàssim fue quien advirtió la presencia de cacas en el agua de la piscina, situación que también se ha detectado en Castelló, Segorbe o la Vilavella

La piscina comunitaria en la que se hallaron heces humanas permanecerá cerrada hasta confirmar la salubridad del agua.

La piscina comunitaria en la que se hallaron heces humanas permanecerá cerrada hasta confirmar la salubridad del agua. / MEDITERRÁNEO

Una piscina comunitaria de Benicàssim tuvo que permanecer cerrada ayer durante todo el día debido al hallazgo de heces en el interior del vaso, antes de su apertura por la mañana. La instalación no se abrirá hasta nuevo aviso, según reza el comunicado emitido por los apartamentos Xaloc, situados en la playa de l’Almadrava.

Según el mismo escrito, dirigido a los vecinos, fue el portero el que advirtió de la existencia de excrementos de forma previa a la apertura de esta zona comunitaria. Y se activó el protocolo habitual, procediendo a hiperclorar la piscina, la realización de analíticas y remitir al órgano competente, con la esperanza de poder reabrirla lo antes posible. 

Imagen del comunicado colgado en el acceso de la piscina para informar a los propietarios de la finca.

Imagen del comunicado colgado en el acceso de la piscina para informar a los propietarios de la finca. / MEDITERRÁNEO

No se descarta que el hallazgo de estas heces se deba al reto viral de defecar en el agua, que está provocando el cierre de otras piscinas de la Comunitat. Este acto vandálico afecta ya a media docena de urbanizaciones de Cullera y también se extienda a otras localidades como Alzira, Carlet, Elx, Gilet, entre otros, además de otros municipios de la provincia de Castellón, como la Vilavella.

Situación similar en la Vilavella

La piscina municipal de verano de la Vilavella, gestionada por una empresa privada, también ha sufrido este tipo de escatológico vandalismo. De hecho, como aseguran a Mediterráneo usuarios, ha sucedido en varias ocasiones durante este verano.

Según parece, las personas que han realizado estos desagradables e insalubres actos, saltan a las instalaciones por la noche para, expresamente, ensuciar el agua. Son los socorristas los que descubren los excrementos en el interior del vaso, lo que, en alguna ocasión, ha obligado a cerrar la piscina durante horas hasta certificar que no hay presencia de bacterias.

El vandalismo en la piscina de la Vilavella no es un problema nuevo. En el verano del 2022 fue incluso más grave, ya que llegaron a arrojar mobiliario dentro del agua y arrancaron por completo las rejillas de los desagües perimetrales de los dos vasos. Este complejo deportivo y de ocio no tiene cámaras, por lo que, como ahora, no se ha podido identificar a los autores.