Un vándalo tala con una motosierra y roba la 'obra de arte' más preciada de este pueblo de Castellón

El nombre de Pavías, un pequeño municipio del Alto Palancia de tan solo unos 70 habitantes, se ha hecho viral este martes por redes sociales tras sufrir un acto vandálico. Un gamberro ha talado con una motosierra la escultura en forma de tótem que coronaba la fuente Artea, una conocida área recreativa en el pueblo situada a unos 15 minutos del casco urbano, y ha robado la parte superior de esta particular obra de arte.

Así lo han dado a conocer desde la Asociación Cultural Artea (que precisamente comparte el mismo nombre de la fuente como homenaje a este rincón de la localidad), que cuentan que el domingo por la tarde fue el último día en el que vieron al tótem en su sitio. El lunes, por desgracia, ya apareció talado. "Estamos desolados. Lo peor de todo es que no entendemos los motivos. No sabemos si habrá sido simplemente por fastidiar o porque habrá querido apropiarse de esta joya para exponerla en su casa", lamentan desde el colectivo.

Tras difundir este episodio vandálico por redes, la asociación ha interpuesto este martes una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Viver.

Homenaje a un almendro muy querido

Más allá del robo en sí, la entidad cultural condena estos hechos por el significado y simbolismo que tenía esta escultura. El tótem se sustentaba sobre el tronco de un almendro de grandes dimensiones muy querido en Pavías, que ha dado cobijo y sombra a muchos vecinos a lo largo de las décadas en este paraje.

Como el árbol estaba a punto de morir, la AC Artea decidió homenajear su función con la creación de una escultura totémica. Fue realizada en abril por el artista Javier Gisbert, de la empresa Topiary Arboricultura & Diseño. "La intención era darle una segunda vida y una segunda oportunidad a este histórico árbol, pero desgraciadamente no ha durado ni medio año", critican desde la asociación.

Piden la colaboración ciudadana

Gracias a su buen hacer, el joven transformó el viejo árbol en una figura en la que aparecían representadas las cabezas de un jabalí, un zorro y un águila, tres animales muy comunes por los bosques que circundan esta fuente que aflora sus aguas junto a la pista que desde Pavías lleva a Matet por el corazón del parque natural de la Serra d'Espadà, y que con esta escultura se pretendía que acompañasen y protegiesen a quienes allí acuden a disfrutar del entorno y zona de recreo anexa.

"No perdemos la esperanza, aunque sabemos que está muy difícil. Lo hicimos con mucha ilusión para reconocer esa parte de nosotros que era la Fuente Artea a través de este elemento artístico", sostienen desde la asociación, que piden la colaboración y ayuda ciudadana para encontrar al autor o autores del acto vandálico.