ES EL MACROPROYECTO URBANÍSTICO MÁS GRANDE DE LA COMUNITAT

Esta es "la única solución viable" que ven los expertos para el futuro de Golf Sant Gregori en Burriana

El informe redactado por una empresa especializada de Santander apunta a la gestión directa en lugar de volver a licitar las obras o que sean los propietarios quienes impulsen el PAI

El Ayuntamiento pasará el documento clave a los técnicos municipales antes de tomar cualquier decisión

Vista aérea del PAI Golf Sant Gregori, cuando las máquinas abandonar las obras, en una foto del mes de junio.

Vista aérea del PAI Golf Sant Gregori, cuando las máquinas abandonar las obras, en una foto del mes de junio.

El futuro de Golf Sant Gregori en Burriana pasa por el desarrollo de la urbanización por gestión directa. Esta es la principal conclusión del informe externo que solicitó el Ayuntamiento a una empresa especializada de Santander (que entró este jueves por Registro) y que apunta a que, en el caso de que el consistorio apueste por seguir adelante con el macroproyecto, esta es «la única salida viable» entre las otras opciones de volver a licitar las obras o que sean los propietarios quien lo impulsen a través de una Agrupación de Interés Urbanístico (AIU).

La demoledora sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) que anuló todos los pasos dados durante los últimos ocho años deja poco margen de acción al Ayuntamiento que, en caso de no hacer ningún movimiento, podría enfrentarse a demandas patrimoniales millonarias. 

Así lo adelanta el alcalde, Jorge Monferrer, en exclusiva a Mediterráneo, después de que en el último pleno avanzase que el futuro del mayor PAI de toda la Comunitat Valenciana pasa por «una solución mala o una peor». Un «susto o muerte», según definió él mismo esta semana en su último artículo de opinión en este periódico, en el que el «susto» consistiría en seguir adelante con el ambicioso plan (con los tres escenarios mencionados de asumir la gestión directa, licitar las obras de nuevo o que entre en escena una AIU) y la «muerte» sería directamente abandonar el proyecto y enterrarlo para siempre.

Monferrer es partidario del «susto» y explica que «el 90% de las personas» a las que han consultado para decidir el futuro del PAI coinciden en que la gestión directa es «la única salida viable pese a que no es una solución fantástica porque implica riesgo de solvencia económica y endeudamiento». «La herencia del gobierno anterior no nos permite otra cosa, pero mi misión será trabajar para que Sant Gregori sea algo positivo para Burriana y sea un puntal de su transformación turística», comenta.

El alcalde de Burriana, Jorge Monferrer (d), con el director de 'Mediterráneo', Ángel Báez.

El alcalde de Burriana, Jorge Monferrer (d), con el director de 'Mediterráneo', Ángel Báez. / Toni Losas

Imposible volver atrás

Lo cierto es que la situación en la que se encuentra actualmente el PAI hace muy difícil deshacer el camino andado. El munícipe ahonda en que eso les llevaría a «demandas millonarias que sepultarían al Ayuntamiento en una deuda que hipotecaría su futuro y que condicionaría la actividad municipal de todo tipo, desde los servicios sociales, hasta sanidad y educación».

En primer lugar, habría que iniciar la reparcelación inversa y devolver todas las cuotas abonadas por los propietarios con sus respectivos intereses, además de todos los gastos que hubieran asumido. Por otra parte, la ley obliga a que cuando se da por finalizado un programa urbanístico de estas características, hay que devolver el terreno a su situación original. En este caso, las obras se iniciaron en enero del 2021 y, pese a que no habían avanzado más de un 6% del total, las máquinas realizaron trabajos de movimientos de tierras, apertura de caminos o destrucción de las acequias que hacen prácticamente imposible la reconversión del terreno a campos de cultivo. 

Recreación de cómo sería el ambicioso PAI Golf Sant Gregori, cuyo desarrollo seriamente está en entredicho tras la última sentencia.

Recreación de cómo sería el ambicioso PAI Golf Sant Gregori. / Mediterráneo

Las obras tienen que estar acabadas en el 2028, según el Pativel

Esos son algunos de los gastos cuantificables pero, a partir de ahí, entra en acción el lucro cesante, es decir, pérdida de incremento patrimonial neto como consecuencia de un incumplimiento contractual. Al fin y al cabo, son terrenos que se compraron en su momento por un precio elevado y que correrían el riesgo de que incluso pasaran a estar protegidos por el Pativel. En esta línea, Monferrer alude a que esta ley urbanística dictamina que «lo que no esté finalizado en el 2028, se acabó lo que se daba, porque pasará a ser terreno de especial protección y ya no podría hacerse nada». 

Por tanto, el tiempo corre y el siguiente paso que van a tomar será, tras entrar el documento ayer por Registro, trasladarlo a los técnicos municipales para su análisis en profundidad y, después, llevarlo a pleno para su ratificación. 

Dar seguridad jurídica

Para el primer edil, el principal beneficio de optar por la gestión directa es «dotar al PAI de la máxima seguridad jurídica, que es lo que no ha tenido hasta ahora, porque la entrada del Ayuntamiento atraerá la llegada de inversores». El citado informe hace referencia a otros proyectos complicados que pueden ser un precedente para el de Sant Gregori como es el PAI de la Serreta en la Nucía (Alicante), «con la misma fórmula que ha obtenido el consenso general de los urbanistas», apunta Monferrer. 

No obstante, esta modalidad también implica riesgos que el ejecutivo también está decidido a estudiar y tener en cuenta. Al fin y al cabo, hasta ahora Golf Sant Gregori ha registrado una alta tasa de impagos por parte de los propietarios debido a muchos factores y, aunque la nueva Lotup abre la ventana a poder abandonar el plan, el consistorio debería hacer frente a cierto endeudamiento. Con todo, el alcalde asevera que su «meta como equipo de gobierno será buscar inversores para minimizar todos estos riesgos».