El Consell formará a despedidos de Cítrics de Nules para recolocarlos

Poco más de tres meses después de que se aprobara oficialmente el concurso de acreedores solicitado por Cítrics de Nules y cuatro desde que se presentara el ERE, Generalitat y Ayuntamiento han firmado el primer acuerdo para buscar una salida laboral al casi millar de empleados que se quedó sin trabajo tras el cierre de la última cooperativa del municipio.

Ya en noviembre del año pasado, con el ERE ejecutado --se formalizó a finales de octubre con las condiciones que establece el Fogasa para estos casos--, se anunció que iba a ofrecerse orientación laboral a los despedidos por el cierre de la cooperativa, a los que iban a citar para mantener «sesiones individualizadas» a fin de facilitar «la reconversión profesional». Pues bien, es ahora, cuando han transcurrido dos meses desde que se quedaron formalmente sin trabajo, cuando se ha firmado lo que han descrito como «un protocolo de colaboración» entre ambas administraciones, para que «los orientadores del Servicio Valenciano de Empleo y Formación» inicien ese procedimiento.

La Generalitat ofrece orientación a los despedidos por Cítrics de Nules

Formación y asesoramiento

El secretario autonómico de Empleo y director general de Labora, Antonio Galvañ, estuvo ayer en el consistorio acompañado por la directora general de Planificación y Servicios, Marisa Mezquita, para formalizar la firma de ese acuerdo que, como detalló Mezquita, consistirá en ofrecer «un servicio de proximidad en materia de orientación laboral y una formación de calidad que les ayude a encontrar un nuevo empleo, reorientando, si es necesario, su trayectoria».

Por su parte, Galvañ aseguró que Labora «facilitará la incorporación de estas personas en los cursos de formación en la zona de influencia de Cítrics de Nules para apoyar la reconversión profesional de las personas trabajadoras». El secretario autonómico afirmó, además, que el Consell «ofrecerá todos los recursos disponibles para poder responder a situaciones que la globalización ha provocado» como el cierre de la entidad que surgió de la fusión de las históricas Nulexport y Cipla en 2021.

Unos afectados que, en el mejor de los casos, pudieron encontrar una salida por sus propios medios al ser contratados por otras empresas del sector primario en una campaña que se anunciaba corta pero intensa, sobre todo por lo que respecta a la clemenules. De hecho, mientras los socios de la cooperativa esperaban que se autorizara la venta libre de su producción, a los empleados se les facilitó que pudieran ser contratados por otras empresas a pesar de que todavía no se había firmado formalmente la extinción de su vinculación laboral.

Poco pudo negociarse en cuanto a las condiciones de despido. Al estar en concurso de acreedores e insolvencia, el Fogasa estableció 20 días por año trabajado.