Bielsa y Soler ceden ante Ferraz en favor de Morant y evitan las primarias en el PSPV

La ministra de Ciencia y Universidades dirigirá la federación valenciana y los dos dirigentes provinciales entrarán en su ejecutiva

Las negociaciones continuarán este miércoles a falta de cerrar el reparto de cargos en la futura dirección del PSPV

Bielsa, Soler y Morant en la reunión del comité ejecutivo del PSPV que puso fecha al congreso del partido

Bielsa, Soler y Morant en la reunión del comité ejecutivo del PSPV que puso fecha al congreso del partido / Eduardo Ripoll

Alfons García / D. A. San José

Diana Morant será la primera secretaria general de la historia del PSPV. La ministra de Ciencia y Universidades se convertirá en la nueva lideresa de la formación sin la necesidad de pasar por las primarias, algo a lo que parecía abocada la federación valenciana hasta este martes mismo. Sin embargo, tras una reunión en Ferraz, los otros dos aspirantes a dirigir la federación, Carlos Fernández Bielsa y Alejandro Soler, aceptaron retirar su candidatura e integrarse en la de Morant a cambio, eso sí, de una ejecutiva de integración de la que ambos formarán parte.

Lo que no había sido posible en un mes de negociaciones soterradas en el seno de la federación ni en la convención de A Coruña —donde se esperaban estos movimientos por parte de la dirección del PSOE— se arregló en una jornada intensa (y larga, muy larga) en la sede central de los socialistas en la calle Ferraz justo el día después de que los tres aspirantes formalizasen sus candidaturas. De hecho, según el calendario, este miércoles comenzaría la recogida de avales para ser nombrados oficialmente candidatos y el día 7 de febrero, la campaña hasta las votaciones del día 25, esas que finalmente, no se celebrarán.

Encuentro prolongado

El acuerdo sellado por los tres aspirantes convertirá a Morant como la primera secretaria general que dirija la federación valenciana de los socialistas. Al pacto se llegó tras un encuentro que se prolongó varias horas en Ferraz entre los tres precandidatos y el secretario de Organización del PSOE y mano derecha de Pedro Sánchez en el partido, Santos Cerdán. El dirigente navarro había citado el día anterior a Bielsa y Soler apenas unas horas después de que formalizaran sus candidaturas.

Minutos después le pidieron a Morant, que había participado horas antes en el Consejo de Ministros, que se acercase a la sede del partido y se uniera a la reunión, un síntoma de que los acontecimientos se estaban precipitando y que el acuerdo estaba cercano. La base se cerró relativamente pronto: ella dirigiría el partido a cambio de que ambos entrasen en la ejecutiva. Ese es el pacto de mínimos, el que primero salió a la luz, mientras que de puertas para adentro la negociación continuó porque toda capitulación tiene su precio.

Bloqueo por Organización

Así, pese a que había acuerdo desde el inicio en que Morant tenía que encabezar el proyecto, no lo hay todavía en cómo se transformaba el compromiso de integración con los dos dirigentes provinciales motivo por el que la reunión se celebró en un clima de mucha tensión y varios parones para que Soler y Cerdán pudieran ir al Congreso a votar. De hecho, pese a las nueve horas de encuentro, las negociaciones continuarán este miércoles.

Al no haber primarias, no se sabe muy bien la cotización del peso interno de cada uno y no son pocos los puestos que tienen un valor goloso en este tipo de conversaciones. El principal, la secretaría de Organización, clave en el control orgánico del partido, más en la situación de Morant, con gran parte de su actividad política fuera de la Comunitat Valenciana. Este es el punto en el que la negociación se bloqueó. Soler y Bielsa reclamaron ser ellos los que tuvieran el control sobre este puesto mientras que Morant defendió que debía ser ella quien lo eligiera. El punto no se resolvió y quedó pendiente para seguir negociándose este miércoles.

De esta futura ejecutiva lo que sí se sabe seguro es que Morant tendrá el puesto más importante, el de secretaria general y que prácticamente le sitúa como cabeza de cartel para competir contra Carlos Mazón en las próximas elecciones autonómicas de 2027 —o cuando sean— para recuperar la Generalitat. También se sabe, que pese a los gestos de integración que haga con el alcalde de Mislata y el diputado por Alicante, la ministra se guardará el control de la mayoría de esta.   

Presión sobre los aspirantes

Morant contó desde el primer momento con el apoyo de la Moncloa para ser la sucesora de Ximo Puig, quien también ha visto con buenos ojos el ascenso de la exalcaldesa de Gandia. Su continuidad en el Consejo de Ministros —en el que ganó las competencias de Universidades— fue un gesto evidente apuntando a la renovación de la federación. Sin embargo, no ha sido hasta las últimas jornadas cuando la presión ha saltado varias atmósferas sobre Bielsa y Soler. Especialmente sobre el segundo, ‘sanchista’ desde el primer momento y con buena relación con Cerdán.

El dirigente alicantino fue el primero que presentó su precandidatura, el pasado viernes, en Elx, en una demostración de fuerza, aunque siempre ha dejado abierta la puerta a un pacto. «Las vías para un acuerdo siempre están abiertas», dijo el lunes tras presentar su candidatura. La presión le llegó no solo desde Ferraz sino desde gente del entorno alicantino, uno de ellos, el histórico exsenador Ángel Franco, con aquiescencia sobre la militancia de Alicante.

También han podido pesar sobre Bielsa y Soler las posibles fugas que hubieran sufrido entre sus apoyos ante el paso adelante dado por Morant con el beneplácito de Sánchez. El acuerdo trae la novedad de la primera mujer al frente del partido y evita escenas del pasado que nadie quería repetir. Fuentes de Ferraz ayer señalaron que su papel ha sido el de favorecer el acuerdo y destacaron que se ha logrado la mejor solución para el partido.

Castellón aplaude la solución de ‘consenso’

Tal vez no así, pero los cargos significativos de Castellón querían un acuerdo. Después de conocerse el pacto concertado en Madrid para esquivar las primarias y, al menos a última hora de la tarde de de este martes, pasando por la integración de Alejandro Soler y Carlos Fernández Bielsa en la candidatura de la virtual nueva secretaria general del PSPV, Diana Morant, el líder provincial, Samuel Falomir, valoró el pacto inicial como «muy positivo».

El también alcalde de l’Alcora afirmó sobre la perspectiva de que Morant vaya a ser la sucesora del morellano Ximo Puig en el sentido de que «ya era hora de que una mujer esté al frente de la Secretaría General del partido, alguien que como se vio ayer (por el lunes) tiene un gran apoyo de la militancia». «Será un punto de inflexión», añadió.

Ante el hecho de que este acuerdo se ha materializado en Madrid, en Ferraz, y a partir de que el «deseo» era lograr un consenso «honesto» y «sin injerencias», como publicó Mediterráneo, Falomir aseguró que no cree que haya habido imposiciones, para añadir: «Alguien puede decirte que hagas algo y tú negarte, como ocurrió en mi caso, no pienso que se haya impuesto nada».

En lo que se refiere al exsecretario provincial, quien se había posicionado con el alicantino Alejandro Soler, Ernest Blanch, señaló que el pacto lanza un «muy buen mensaje cara a la ciudadanía; es la primera vez que, estando en la oposición, vamos a la renovación de cargos con un solo candidato y es fruto del consenso de todos los sectores y confluencias del partido».

Por su parte, el secretario general de Castelló, Germán Renau, quien se había situado con Fernández Bielsa, cuestionó que el acuerdo estuviera completamente cerrado y aplazó una valoración sobre la nueva situación en el PSPV.

M. Amoriza

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