Magdalena Subversiva: Un escenario para el feminismo

El pasado viernes tuvo lugar el festival Magdalena Subversiva, un evento que se celebra todos los años durante las fiestas, y que en esta edición coincidió con el Día de la Mujer.

La jornada fue organizada por el colectivo feminista Subversives, junto con la Cosa Nostra, con el objetivo de «dar visibilidad a las mujeres artistas». Esta iniciativa surgió hace años como una reacción ante «escenarios masculinizados», que suelen verse tanto en fiestas como en otro tipo de eventos. Desde Subversives afirmaron que, aunque «los compañeros compartan valores feministas, mayormente hay hombres cuando se organizan jornadas así». Con esta iniciativa autogestionada pretendieron aportar un espacio donde las mujeres artistas fueran las grandes protagonistas.

Durante las anteriores ediciones, el evento se había celebrado en la plaza l’Ereta. Sin embargo, este año les denegaron los permisos necesarios para montar el escenario en la plaza, a pesar de tener «toda la documentación en regla y sin dar un motivo claro», según afirmaron desde el colectivo.

Sin embargo, se trata de un festival consolidado en la ciudad y que pretende transmitir valores feministas, que ellas consideraron. Por ello, creen «importante dar un espacio al feminismo», una tarea que ellas llevan intentando «desde que surgió este colectivo en 2016». «Son siete años de trayectoria», contaron satisfechas.

A pesar de no haber conseguido los permisos para montar el escenario que todos los años llena esta plaza, «en la que históricamente se han celebrado todo tipo de actos feministas y de este tipo», celebraron la jornada dentro del local de la Cosa Nostra. El evento comenzó con una comida popular y, durante la tarde, actuaron grupos locales y nacionales.

En el cartel figuraban en esta ocasión Elvirus, Lucy, Loretta’s, Bones of Minerva, Palmer e Hydra. El día finalizó con la DJ Lucia Gea.

Año tras año congregaron grupos de música de mujeres, o con una formación mayoritariamente femenina, además de otras artistas y artesanas en un mercadillo que buscó exaltar a las creadoras. «La música y el arte tienen influencia en cómo piensa la gente. Es una representación cultural muy grande por la que queremos trabajar», afirmaron las organizadoras, que cada año se esfuerzan por «construir unas fiestas feministas, anticapitalistas y antifascistas» totalmente autogestionadas, sin ninguna ayuda ni recurso extra del Ayuntamiento. 

Ante las agresiones que ocurrieron el sábado, afirman que afrontaron el «acto más unidas y con más ganas. Por mucho que lo intenten no nos van a parar y seguiremos en la lucha por un feminismo combativo y de clase».