Opinión | Con las orejas tiesas

¡Chiringuitos al poder!

Es una muy buena noticia para dinamizar la economía y para activar más de seis meses al año un recurso turístico

Como sucede muchas veces en la provincia de Castellón, parece que vamos a contracorriente del resto de España. Sin embargo, parece que, al menos por una vez, convergemos por puro sentido común con el resto. Y lo hacemos para que, de una vez, los chiringuitos vuelvan a casa. Pero no por Navidad, ni por verano, como sucedía los últimos años, sino por Semana Santa.

Y es que ya ha comenzado el montaje de algunos de los locales de ocio habituales de cada verano, salvo que en esta ocasión se han adelantado tres meses gracias a las gestiones realizadas por el Ayuntamiento de Castelló frente a la Generalitat valenciana y el Gobierno central, que hasta ahora rechazaban su apertura fuera de la época estival por cuestiones de protección ambiental.

No sé que es realmente lo que ha cambiado ahora, aunque viendo como está el panorama de crispación nacional, da gusto ver un poquito de sentido común. 

Y no se trata de que yo sea un consumidor habitual de los establecimientos playeros, aunque los visito varias veces cada verano, como casi todos. Pero resultaba contradictorio que en Castelló de la Plana se viviese de espaldas a la realidad, que no es otra que desaprovechar un recurso turístico y económico de primer orden para el sector de la restauración durante nueve meses al año.

La aprobación para que ahora se puedan montar a partir de la Semana Santa es una muy buena noticia, no solo para dinamizar la economía, sino para activar más de seis meses al año un recurso turístico para una ciudad que está haciendo un importante esfuerzo por convertir su litoral en una parte importante de su término municipal.

Sobre todo, en un momento en el que la crisis que afecta a sectores tradicionales como la cerámica, la agricultura o la pesca obligan a mirar con ojos más ambiciosos sectores, como el del turismo, el de la restauración y el ocio en general, que son los que están compensando con contrataciones y sus impuestos las amenazas que se ciernen sobre nuestra provincia. 

*Periodista