BALONCESTO

El Amics Castelló sale con la bandera blanca ante el San Pablo Burgos (91-67)

El 25-2 en los primeros seis minutos entierra las opciones de los ‘verdes’ en el Coliseum

Además de Hermanson y Ngom, Unruh y Stutz tampoco jugaron ante los castellanos

La derrota del Melilla ante el Menorca, próximo rival, alivia un tanto la debacle

El Amics Castelló sale con la bandera blanca ante el San Pablo Burgos (91-67)

El Amics Castelló sale con la bandera blanca ante el San Pablo Burgos (91-67) / CINTIA CORTÉS

Si uno encaja un 25-2 en menos de seis minutos, poco puede hacer ya. Dura derrota del Amics ante el Longevida San Pablo Burgos (91-67), que le mantiene en la UVI de LEB Oro.

Juan Antonio Orenga vio como Eric Stutz se sumaba a las bajas de Thath Unruh, Calvin Hermanson y Tanor Ngom, aunque el de Indiana sí podría llegar al partido del domingo (14 de abril del 2024, 20.00 horas) ante el Menorca en el Ciutat de Castelló.

Enfrente, un San Pablo en el que su entrenador, llegado el lunes, no pudo debutar por un problema burocrático, con lo que Jorge Álvarez fue, a la postre, quien dirigió a los locales en el banquillo, en vez de Jota Cuspinera, el relevo del destituido Lolo Encinas.

El San Pablo salió espoleado con un 9-0 que, en dos minutos, obligó al exseleccionador español a solicitar un tiempo muerto. El parón no detuvo la sangría, porque la ventaja fue creciendo hasta ese escandaloso 25-2 poco después de ecuador del primer cuarto, que se convirtió en un 34-11 a la conclusión del mismo, gracias al increíble acierto de los locales.

Finiquitado

El encuentro estaba sentenciado, a no ser que mediada una milagrosa transformación del Amics Castelló. No la hubo, así que el San Pablo continuó incrementando su renta hasta llegar a los 30 punto (55-25), con un mate de Millán Jiménez, para poner el 55-25. El 61-31 del descanso, después de un último lanzamiento exterior de Miha Lapornik, lo decía todo, a pesar de la escasez de recursos, lo que obligó a Orenga a meter a Andrés Roig en una rotación reducida a apenas nueve efectivos.

Medio partido y solo quedaba por ver el tamaño de la herida. Intentar salvar la honra, sobre todo pensando en que el domingo hay otro partido que hay que ganar sí o sí. La brecha se fue hasta los 32 (68-36, min. 22), aunque, en los cuatro últimos minutos del parcial, el apagón de los castellanos permitió contener la hemorragia (solamente anotaron un triple), pero apenas se pudo reducir el electrónico hasta el 77-51.

La horquilla de la desventaja ya no osciló demasiado en esos 10 minutos finales, en los que el Amics evitó una paliza superior a la vez que su adversario alcanzara los 100 puntos. A la postre, 91-67, en otra noche para olvidar.

El alivio

Al menos, llegaban buenas noticias de Melilla, con la clara derrota de los norteafricanos (séptima consecutiva), que sigue dejándoles una victoria por delante (dos en realidad, por el duelo particular a su favor con el Amics). Eso sí, ya con solo cinco jornadas por delante y con el resto de equipos de la parte baja reaccionando. 

Consulta aquí para ver la clasificación al término de la 29ª jornada en LEB Oro.