ECONOMÍA

Cuatro de cada diez contratos que firman las mujeres en Castellón son a media jornada

Las féminas acaparan el doble de los empleos parciales que los hombres y son mayoría en sectores peor remunerados

La mujer acapara los contratos en sectores con peor remuneración, como la limpieza o los cuidados.

La mujer acapara los contratos en sectores con peor remuneración, como la limpieza o los cuidados. / LUISMA MURIAS

Elena Aguilar

Elena Aguilar

El Estatuto de los Trabajadores lo dice claro y alto. Un hombre y una mujer no pueden percibir un salario diferente por realizar el mismo trabajo. Pero una cosa es la teoría y otra la práctica. Y la realidad es que en Castellón el sueldo medio de ellas es 5.057 euros más bajo que el de los hombres. Una herida, la de la brecha salarial, que sigue sin estar cerrada y cuyo principal culpable es el empleo a tiempo parcial, que en la provincia sigue siendo cosa de mujeres.

La tasa de parcialidad hace años que se ceba con las mujeres y en 2022 las cosas no se movieron ni un ápice. De los 81.837 contratos que firmaron las féminas de Castellón entre enero y diciembre del año pasado, 32.420 fueron a media jornada, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social. O lo que es lo mismo: cuatro de cada diez vacantes laborales que cubrieron las mujeres fueron para desempeñar trabajos a tiempo parcial. «Somos las reinas de la jornada parcial», aseguraba hace tan solo unos días Cloti Iborra, secretaria de Dones e Igualtat de CCOO-PV. Este sindicato, junto a UGT-PV, acaba de hacer público un informe en el que se concluye que, pese a los avances, la brecha salarial persiste y en Castellón se sitúa en el 20,10%. Y eso significa que la mujer trabaja gratis un hora y media cada día. 

Las mujeres copan los contratos por horas y en el caso de los hombres el peso de este tipo de empleos es mucho más minoritario. De las casi 96.000 contrataciones que protagonizaron ellos en el 2022 apenas 19.900 fueron a tiempo parcial, es decir, el 20,8%.

La maternidad penaliza

La parcialidad es una de las grandes causas que explica porqué no se cierra la brecha salarial, pero hay algunos motivos más. «Entre las causas destaca también una inserción laboral desigual, unas peores condiciones y las mayores interrupciones en su vida laboral relacionadas a un reparto desigual de las labores domésticas y de cuidados que siguen penalizando su trayectoria profesional», enumera la responsable sindical, que añade que las mujeres están ocupadas fundamentalmente en aquellas profesiones y sectores que se encuentran peor pagados y valorados socialmente (cuidados sociosanitarios, limpieza...), lo que acentúa los estereotipos de género que continúan existiendo.

Los motivos están claros y, además, la brecha salarial es más pronunciada entre las profesionales menores de 25 años y las mayores de 55 años. En el primer caso, las ganancias de ellas son un 23,79% inferior a las de ellos, mientras que en el segundo la distancia es del 21,83%. En el tramo de edad de entre 25 y 24 años, en cambio, la distancia salarial es bastante más reducida, del 13,25%». 

Suscríbete para seguir leyendo