La Diputación recuperará la paloma en la escultura ‘La Paz’ de Adsuara de Castelló

La Diputación Provincial recuperará la paloma en la escultura La Paz, obra de Adsuara, y de la que prescinde desde hace, al menos, año y medio, según denunció ayer el periódico Mediterráneo. Así lo confirmó a este diario el diputado provincial de Cultura, Alejandro Clausell, quien por la mañana se desplazó hasta la plaza María Agustina de Castelló junto al responsable del Servicio de Restauración de la Diputación para analizar in situ la situación.

«Estudiamos la solución técnica más adecuada para reparar la escultura del prestigioso escultor Adsuara que preside la plaza y que está incompleta y dañada», afirmó Clausell. «Somos conscientes y sensibles con este caso y estamos aplicando la mayor diligencia posible, primero atendiendo lo urgente sin desatender lo importante», comentó el diputado, quien remarcó, asimismo, que se trata de una cuestión que «viene del anterior equipo de gobierno». En este sentido hay que recordar que en febrero del 2022, la concejalía de Cultura de Castelló ya remitió un escrito a la Diputación, propietaria de la pieza, para que procediera a restaurar la paloma que ya entonces no se encontraba sobre la testa de la joven esculpida.

¿Dónde está la paloma de la escultura de Adsuara de la plaza María Agustina de Castelló?

«Deseamos ser ágiles y resolutivos al máximo y con esta sensibilidad están trabajando los técnicos para no demorar una solución tanto a esta escultura para devolverle su estado original como a otras que están sobre la mesa», continuó el representante provincial en declaraciones a este diario.

Además, y aprovechando la restauración de la pieza escultórica, la administración que presiden Marta Barrachina realizará «una limpieza integral de la fuente en aras a poner en valor una pieza única que merece exhibir su mejor imagen». Esta figura data de 1967 y sustituyó a una talla de Franco, también de Adsuara, que nunca llegó a instalarse.

¿Qué pasó con el ave?

Finalmente, vecinos de la plaza María Agustina se pusieron en contacto ayer con este periódico para destacar que, a su entender, la pequeña escultura de la paloma había sido víctima «de algún balonazo de las personas que suelen jugar» en dicha plaza. 

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