El balneario de Benassal cambiará de manos tras una década de incumplimientos

En agosto del 2011, la Diputación (entonces gobernada por el PP) inauguró a bombo y platillo el centro termal de la Font d’en Segures (Benassal). Un balneario que costó seis millones de euros (las obras comenzaron en el 2002) y que estaba concebido para ser un gran reclamo turístico para dinamizar el municipio y la comarca de l’Alt Maestrat en su conjunto.

Pero el resultado no ha sido ni mucho menos el esperado. 12 años después, tras un largo conflicto (incluso judicial) por los denunciados incumplimientos de la hasta ahora empresa que se encargaba de su gestión, el pleno de la Diputación aprobó el pasado martes, por unanimidad, rescindir el contrato de la actual concesionaria (Balneario de Benassal SL).  

Apertura reducida

El principal déficit del que ha adolecido el centro de hidroterapia, cerrado indefinidamente desde el pasado mes de octubre, es su limitada ventana de apertura. Desde que entró en funcionamiento, solo el primer año abrió durante un periodo más largo, entre mayo y octubre. A partir de entonces, solamente ha abierto tres meses al año.

El Gremi Turístic i Cultural de Benassal cree que, al abrir el centro termal solo durante tres meses al año, el proyecto ha sido "una engañifa"

Un escaso periodo que incumplía «de forma notable» con lo acordado en el contrato firmado entre la Diputación y la empresa, lo que provocó que el Gremi Turístic i Cultural de Benassal llevara tanto a la institución como a la compañía a los tribunales. 

Según enumeran a Mediterráneo desde la asociación, los incumplimientos empezaron «desde el mismo inicio»: «Se comprometieron a abrir seis meses al año hasta el 2014 y, a partir de entonces, el centro termal tenía que abrir nueve meses». Y recuerdan que los horarios que propuso la empresa «eran de 9.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas, los siete días de la semana, además de comprometerse a hacer packs termales con los alojamientos (de 1,2,5 y 7 días), así como paquetes especiales para la tercera edad».

"Ni placas solares ni IBI"

Además, el Gremi critica que deberían haberse instalado placas solares en el recinto («hay una partida de 200.000 euros que nunca se ha ejecutado, lo que demuestra también la falta de seguimiento de los técnicos responsables de supervisarlo desde la Administración», esgrime) y reprocha que la empresa «nunca ha pagado el IBI» en todos estos años de gestión.

"Han actuado siempre al margen de la asociación de comerciantes y hosteleros, imposibilitando la dinamización del destino turístico y la desestacionalización de la temporada"

Gremi Turístic i Cultural de Benassal

Más allá de estos incumplimientos, desde el Gremi también consideran «grave» la falta de voluntad de entendimiento de la empresa gestora con la resta de actores locales. «Han actuado siempre al margen de la asociación de comerciantes y hosteleros, imposibilitando la dinamización del destino turístico y la desestacionalización de la temporada», dicen.

Por todo ello, el colectivo define la trayectoria del balneario hasta ahora «como una engañifa». «Una engañifa de casi seis millones que no ha servido para dinamizar el turismo, ni el pueblo, ni la comarca. Ese proyecto se hizo a medida de alguien y sin tener en cuenta a Benassal», arguyen.

Rifirrafes políticos

A lo largo de todos estos años, los polémicos incumplimientos que han acompañado al centro termal han provocado numerosos rifirrafes políticos entre los grupos de la Diputación. Especialmente críticos con la irregular apertura del recinto de la Font d’en Segures se mostraron desde el PSPV-PSOE en su etapa en la oposición (ahora gobiernan en coalición con Compromís). Reclamaron durante años que la institución provincial resolviera el contrato con la empresa para garantizar el correcto funcionamiento del balneario, algo que no ha podido materializarse hasta el pleno del pasado martes.

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